GHOST 17

Pros:

1- Firme y estable: Su punto diferencial respecto a otras zapatillas de entrenamiento diario diríamos que es ese punto de estabilidad. Una zapatilla compacta, segura y con buena estructura.

2- Fiabilidad: Transmite confianza desde el primer kilómetro. Ideal para corredores que buscan una zapatilla que funcione bien sin complicaciones.

3- Diseño mejorado: Posiblemente una de las Ghost más bonitas hasta la fecha. El color y los acabados son elegantes y combinables, lo que también suma.

4- Ajuste al pie: El upper sujeta bien, se adapta con precisión y aporta sensación de control en carrera.

5- Suela bastante duradera y funcional: El caucho RoadTack cumple con nota, ofreciendo buen agarre y resistencia al desgaste en todo tipo de entrenamientos urbanos.


Contras:

1- Densidad de espuma algo dura : Si buscas una zapatilla mullida y blanda tipo "colchón", esta no lo es. La sensación es más firme que amortiguada.

2- Horma ajustada: El upper envuelve el pie con firmeza, lo que puede resultar agobiante en corredores de pie ancho.

3- Transpirabilidad mejorable: El upper no es el más ventilado, especialmente en días calurosos.

4- Poca explosividad: Aunque tiene cierta reactividad, no es una zapatilla diseñada para cambios de ritmo o entrenamientos rápidos.
 

Aunque estéticamente se ha rejuvenecido, la verdad es que su espíritu sigue siendo bastante clásico. Hay cambios, sí, pero, la Ghost sigue siendo la Brooks Ghost. Y eso no es malo, sino al contrario, van ya muchas ediciones (17) de esta zapatilla, y si es la más icónica de la marca dentro de su catálogo, es porque al final, Ghost es sinónimo de fiabilidad. 

En un mercado donde la tendencia es maximalista, una opción tradicional también puede ser una buena idea, y aunque tiene más amortiguación que sus anteriores versiones, la Ghost 17 mantiene esa amortiguación intermedia por la que todos la conocemos. 

De hecho resulta una zapatilla de entrenamiento diario pensada más para aportar seguridad y estabilidad que confort o amortiguación. Ojo, que no se nos entienda mal. La Ghost es cómoda en carrera, pero no tiene ese punto dulce de amortiguación que podría tener por ejemplo su hermana mayor la Glycerin Max. Lo bueno de esto, es que tiene cierta polivalencia, ya que además de entrenar a diario nos puede servir para ir al gimnasio, andar y llevarla para nuestro día a día. 

La Brooks Ghost 17 no es una revolución, pero sí una evolución que reafirma su papel como zapatilla comodín: fiable, consistente y perfecta para sumar kilómetros sin sorpresas.
 

Al ponernos la zapatilla por primera vez, la sensación fue de cierta estructura. Ajusta con firmeza y recoge bien el pie. En nuestro caso, incluso dudamos si necesitábamos media talla más, pero eso también tiene una explicación: venimos de probar muchas zapatillas maximalistas, con hormas anchas y perfiles altos. La Ghost 17, en cambio, es más estilizada, más compacta y con un punto de ajuste más ceñido. Y eso, lejos de ser algo negativo, es precisamente uno de sus valores diferenciales: ofrecer una alternativa más firme, más tradicional y con un punto de estabilidad estructural.

Está pensada para corredores de peso ligero y de peso intermedio, con pisada neutra, que priorizan la fiabilidad y la comodidad con un plus de soporte. Aunque no incluye sistemas de control de pronación, su base sólida y su estructura aportan más seguridad que muchas otras zapatillas neutras del mercado.

La mediasuela incorpora el nuevo DNA Loft v3, una espuma con nitrógeno infusionado que aporta una amortiguación más suave y ligera. Sin embargo, no esperes una zapatilla blanda o inestable: la pisada es cómoda pero con carácter, firme y con buen control. Además, Brooks ha añadido más material tanto en antepié como en talón (+3 mm y +1 mm respectivamente), lo que mejora la transición y aporta una sensación de protección adicional sin sacrificar agilidad.

Su versatilidad también juega a su favor. La Ghost 17 funciona igual de bien en tiradas largas, rodajes suaves o entrenamientos de mantenimiento, pero también puede acompañarte al gimnasio o en caminatas urbanas. La verdad es que tras varios usos mantiene una sensación a la vista de calidad, esa misma robustez de la zapatilla se transmite en sus acabados o su estética. Eso refuerza esa imagen de zapatilla duradera.

En definitiva, es una opción completa para quienes buscan una zapatilla de entrenamiento diario con un toque de estabilidad extra, buenos acabados y un diseño atractivo. No es la más mullida ni la más reactiva, pero sí una compañera fiable y sólida para sumar kilómetros con total confianza.

La Brooks Ghost 17 es una zapatilla pensada principalmente para entrenamientos diarios, ideal para esos días de rodaje en los que buscas comodidad, estabilidad y confianza. Se mueve bien en ritmos de entre 4:30 y 5:15 min/km, ofreciendo una pisada suave y consistente sin exigirle demasiado al cuerpo.

La quisimos poner a prueba con un par de entrenamientos exigentes y ver su reactividad: hicimos unas series de 3x1000 y la verdad es que le faltó algo de chispa para la tercera ronda. Por lo que no es la zapatilla que recomendaríamos para entrenamientos de calidad o sesiones de tempo. Cumple, pero su terreno natural sigue siendo el rodaje controlado y sostenible.

El upper está confeccionado en doble malla de Jacquard, un material que ofrece un ajuste preciso y cómodo, con buena sujeción (para algunos tal vez demasiada). La sensación al calzarlas es que el pie queda recogido y estable, algo que también contribuye a la sensación general de seguridad de la zapatilla.

En cuanto a la transpirabilidad, no es su punto más fuerte. La malla da sensación de ser resistente y envolvente, pero puede quedarse un poco corta en días muy calurosos. Aun así, permite que el pie respire con normalidad en la mayoría de situaciones, por lo que la vemos como una zapatilla más adecuada para entretiempo o invierno, aunque también puede funcionar en verano si no eres especialmente caluroso de pies.

El diseño incluye refuerzos bien colocados en zonas clave: la lengüeta acolchada, el contrafuerte del talón para dar estabilidad y una puntera reforzada que protege sin ser molesta.

Si algo nos ha dejado claro la Brooks Ghost 17 tras varias semanas de uso, es que está hecha para sumar kilómetros sin pensar. Desde el primer día sientes que estás ante una zapatilla fiable, de esas que puedes calzarte para salir a rodar sin preocuparte de nada más que de correr. Ya sea una media maratón en preparación, una tirada larga de domingo o ese entrenamiento entre semana de 12-15 km, responde con una solidez y confort que se agradecen.

Aunque puede aguantar perfectamente un maratón completo, creemos que funcionará mejor en distancias medias. No es una zapatilla “colchón”, como podría ser la Glycerin 21, pero tampoco lo pretende. Aquí el objetivo es claro: ofrecer una pisada consistente, estable y predecible durante muchos kilómetros. Y lo consigue con nota.

¿Para distancias cortas? Claro que puedes usarla. Pero si lo tuyo son los entrenos rápidos, los cambios de ritmo o los 5K en busca de marca, quizás prefieras algo más ligero y explosivo. La Ghost 17 puede seguirte el ritmo, pero no es su terreno natural.

La suela con compuesto RoadTack ofrece buena durabilidad, y mantiene una tracción bastante buena incluso en superficies mojadas. Nos funciona bien tanto en asfalto como caminos de tierra, justo los terrenos más habituales para entrenar en ciudad o alrededores. No es una suela agresiva pero para lo que está diseñada, cumple con creces.