GORUN RIDE 10

Pros:

1 - Modelo de entrenamiento verdaderamente ligero más todavía si lo comparamos con sus rivales directas

2 - Comportamiento del caucho Goodyear a nivel de tracción y agarre.

3 - La doble cara del Hyperburst. Amable para rodar y ágil para subir la intensidad.

4 - Una opción flexible y de drop medio-bajo para rodar diariamente con suficiente protección

5 - Zapatilla que incita a una pisada de medio y ante pie


Contras:

1 - Movimiento interior del pie en según que situaciones

2 - Puede que para gente con el pie estrecho o con el arco incluso muy marcado les pueda ser molesta.

3 - Necesita "romper" durante 3-4 salidas. No te dejes llevar por la primera impresión.

4 - En larga distancia puede suponer más de una sobre carga si no estamos familiarizados con ella previamente.

Si ves corriendo a alguien con unas Skechers en los pies (sobre todo en España) o con alguno de sus modelos, es muy probable que el corredor o corredora que las lleve, sea conocedor y curioso del mundo de las zapatillas de running.

La marca estadounidense nos deja año tras año sorprendidos cada vez que cruzamos el charco para ver y conocer las novedades en The Running Event, pero lo cierto es que, en España, a pesar de que cada vez vemos más y más gente corriendo con alguna de sus zapatillas de la línea performance, las zapatillas siguen llegando algo tarde y en cuentagotas.

La Skechers GOrun Ride 10 es para que nos entendáis, la niña bonita de la marca.

Una zapatilla de entrenamiento diario para el amplio abanico de corredores. En ella podríamos decir que cabe todo el mundo, nadie se queda fuera.

Drop bajo, una geometría que incita a una pisada de medio pie y un compuesto Hyperburst que es ligero y protege de manera muy correcta nuestro día a día de entrenamientos.

¿Quieres saber un poco más sobre la que se podría comparar con Pegasus de Nike, Cumulus de Asics o Ride en Saucony?

Su flexibilidad, el tacto de su material Hyperburst y la cercanía con el terreno hacen de esta GOrun Ride 10 de Skechers, una zapatilla singular.

Una zapatilla poco parecida a lo que el resto de las marcas ofrecen en la misma categoría de entrenamiento. La Ride 10 es una zapatilla que, al ponértela por primera vez, notas como la zona media será protagonista durante tu carrera y más concretamente durante tu pisada.

La tecnología Arch Fit que Skechers utiliza en sus modelos busca generar un soporte añadido en la zona del arco. La plantilla interior ha sido diseñada a través de estudios podológicos para favorecer la técnica de medio pie. Una espuma más gruesa en el interior y una especie de agujeros en ella, generan un soporte añadido en la cara interna del pie.

Al inicio lo notarás rápidamente y además, con los 6mm de drop que tiene esta zapatilla, verás como tu técnica incluso podría verse algo modificada.

La flexibilidad que tenemos en este modelo hace que sea una opción perfecta para los que no quieran renunciar a ese movimiento algo más natural que muchas zapatillas han ido perdiendo durante los últimos años con la entrada de las placas y las espumas maximalistas.

El Hyperburst tiene de especial su comportamiento. Este material fabricado a través del nitrógeno consigue no sólo darnos protección durante esos días más calmados sino también la suficiente chispa en salidas más intensas.

El propósito de la Ride 10 de Skechers no es otro que el de ofrecer comodidad durante nuestro día a día. Su “doble” cara nos ha sacado en más de una ocasión de algún que otro apuro.

Recordamos concretamente un entrenamiento en el que nos encontrábamos fuera de nuestro lugar de residencia y por no llevar 2 zapatillas en la bolsa, sólo cargamos con estas Skechers.

El entrenamiento consistía en un 5x1.000m a ritmo de 4’/km bajando progresivamente hasta 3’35”/km.

Las primeras bastante bien, y las 2-3 últimas, a pesar de que sobre todo mantenernos fue lo que más nos costó, logramos llegar prácticamente a nuestro objetivo, de hecho nos quedamos a muy pocos segundos de conseguirlo.

En rodaje sostenido, por ejemplo a ritmos de 4’30”/km, no le encontrarás límites. No es un súper colchón de amortiguación ni tampoco es el minimalismo en su máxima expresión. Con la Skechers GOrun Ride 10 tenemos un punto intermedio de gustos y sabores que puede gustar a más de uno.

En cuanto al upper, que por cierto sigue en la misma línea de proteger y dar confort, Skechers utiliza un mesh bastante simple pero funcional. No destaca por nada, pero la realidad es que cumple bien en la mayoría de sus facetas.

Lo único que nos deja con un pequeño sabor agridulce es la sujeción en la parte trasera del talón y la de la lengüeta. Esta última que por cierto no va unida interiormente, es mullida y acolchada, y en algún punto algo movediza. El talón, que curiosamente según con el calcetín que llevemos actúa mejor o peor, es prominente pero permite bastante flexibilidad.

En alguna situación, sobre todo en giros o córneres marcados, tuvimos la impresión de que el pie nos bailaba en su interior. Creemos que gente con pie estrecho, puede notar aún más ese movimiento interno.

Si tu técnica es de medio o ante pie y buscas una zapatilla que te ponga las cosas fáciles, la GOrun Ride 10 es una clara candidata para ti.

Skechers tiene en esta zapatilla un muy buen modelo de entrenamientos y ojo también, de competiciones para según que distancias y evidentemente, ritmos.

Llevamos semanas corriendo con ella principalmente sobre asfalto y la verdad es que la goma Goodyear se mantiene muy completa. ¡Además se agarra como un clavo! Lo más curioso de ello es que la marca le aplica goma por prácticamente toda la suela y la zapatilla en sí se mantiene muy ligera de peso, más todavía si la comparamos con sus rivales de categoría.

Con el paso del tiempo, además, el Hyperburst parece no coger apenas desgaste. Más de 80-90 kilómetros con ellas y ni un solo rasguño en su mediasuela. ¡El nitrógeno hace sus funciones!

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