5 zapatillas top en máxima amortiguación

Maximalista en todo su esplendor (perfil de más de 40 mm en el talón), y seguramente de las más comodas y amortiguadas del mercado. Tiene un matiz interesante y es  la espuma DNA Tuned con nitrógeno infusionado (consiste en unas pequeñas celdas diferenciadas: grandes en el talón para una mayor absorción y pequeñas en el metatarso para aportar firmeza y rapidez). Esto convierte las Gylcerin Max en amortiguadas pero con algo de suavidad y vidilla. 

La guinda del pastel es ese rocker más marcado, el “Glideroll” y la puntera curvada facilitan una transición fluida y evitan la sensación de zapatilla pesada. Desde luego, parece que Brooks se pasó el juego con esta zapatilla. El único “pero” que le encontramos es que al tener un doble mesh en el upper, eso hace que la ventilación sea algo limitada, y en días calurosos se va a notar… pero como zapatilla de amortiguación, sigue siendo de lo mejorcito.

Mizuno se ha puesto las pilas y ha querido darle algo más al corredor que busca una zapatilla amortiguada: Un combo interesantísimo con esa doble espuma en la mediasuela: Mizuno Enerzy Nxt, ligera y reactiva en la parte superior, y Mizuno Enerzy EVA en la parte inferior, que aporta más estabilidad. Por lo que resulta una zapatilla con todas las características de amortiguación (comodidad, protección y confort) pero con un toque “spicy”.

Atención también a esa base ancha y la reducción del drop a 6 mm refuerzan esa sensación de estabilidad, ofreciendo una pisada más controlada sin renunciar a la amortiguación. 

En el upper, tejido tipo woven con termosellados, acolchados internos y un contrafuerte reforzado que asegura buen soporte y estabilidad lateral. Y en la suela encontramos un nuevo patrón continuo con compuesto XT900, más duradero y con mejor tracción, eliminando los surcos transversales que en versiones anteriores restaban consistencia.

El crucero de Hoka. Porque sí, aunque la marca juega fuerte con la amortiguación en prácticamente todas sus zapatillas, la Bondi se lleva la palma. Sus acabados premium le dan un aire “lujoso”, así que llamarla crucero, en el sentido más literal, le encaja a la perfección.

La mediasuela está construida con una espuma EVA supercrítica, capaz de absorber muy bien el impacto y al mismo tiempo aportar cierta ligereza (con matices, porque no deja de ser una zapatilla voluminosa). Esa base amplia y estable hace que también pueda ser una buena opción para corredores que buscan un plus de seguridad, e incluso se ha convertido en una alternativa muy vista en la calle como zapatilla para caminar o usar en el día a día.

En definitiva, la Bondi 9 es una zapatilla cómoda, generosa y diseñada para rodajes largos y caminatas, que mantiene su identidad como gran referente de la máxima amortiguación en el mercado.

La More v6: difícil no conocer esta zapatilla de New Balance, referencia en amortiguación extrema gracias a la tecnología Fresh Foam X. Probablemente sea la más blanda de esta comparativa; si la 1080 ya se siente amortiguada, la More eleva esa sensación a otro nivel, con una suela ancha que recuerda a pisar sobre una raqueta de nieve.

Está diseñada para sumar kilómetros sin fatiga, convirtiéndose en una opción sólida para corredores que priorizan protección y comodidad. Aunque la última versión es reciente, ya se está consolidando como la elección favorita de muchos corredores que buscan máxima amortiguación, como hemos podido comprobar en los comentarios de nuestras redes sociales.

Si hablamos de cruceros, la Asics Nimbus 27 es sin duda el buque insignia de la marca. Entre sus 27 ediciones, esta quizás sea la más amortiguada y protegida de toda la saga, perfecta para rodajes largos y controlados. Como en versiones anteriores, los acolchados y acabados premium marcan la diferencia, aunque en esta edición la lengüeta es más fina y el upper más ligero que en modelos anteriores, manteniendo un buen soporte, aunque sin ser especialmente transpirable.

Es una de las zapatillas más populares del mercado, no solo para quienes buscan amortiguación. La hemos visto en maratones y medias maratones, porque es una zapatilla icónica y fiable, cómoda y que se adapta muy bien al pie. Al final, si tantos corredores repiten con ella, es por algún motivo: una zapatilla top y muy querida.

La elección depende de tu peso, tipo de entrenamiento y preferencias de pisada, pero todas ellas ofrecen kilómetros seguros y cómodos, reduciendo la fatiga y cuidando tus articulaciones.

En pocas palabras: si quieres rodar largo, suave y protegido, estas cinco opciones son garantía de confort extremo. Solo tienes que decidir cuál se ajusta mejor a tu pie y a tu estilo de carrera.