AERO GLIDE

Pros:

1 - El Energy Foam es sorprendentemente rápido y ágil si así lo necesitas

2 - Suela recubierta de una goma poco dura y con una gran tracción sobre el terreno

3 - Una zapatilla de esas que la gente busca. Mucha amortiguación a peso súper contenido

4 - Espacio delantero en la zona de la horma. Nada restrictivo y amable en carrera

5 - Capacidad de adaptación al tipo de entrenamiento y a la superficie que tengas por delante


Contras:

1 - Deterioro rápido del Energy Foam

2 - La plantilla interior se mueve. La solución es cambiarla o bien utilizar pegamento en la parte baja para limitar el movimiento.

3 - Lengüeta con algo de movilidad y cordones con poco ajuste

4 - Difícil posicionamiento dentro de la línea Salomon de running actual. Es el modelo de máxima amortiguación pero la marca no tiene a día de hoy un modelo referencia para todos aquellos runners de peso más elevado que busquen protección y estructura para el día a día.
 

¡La Aero Glide es la zapatilla más completa que Salomon ha tenido nunca! Como verás, arrancamos muy fuertes con esta review.

Con esta primera frase tan reivindicativa empezamos con la review de un modelo que sinceramente, nos hacía especial ilusión desde ya hace un buen tiempo, de hecho desde que las vimos en Austin y más concretamente en “The Running Event”.

Si bien el pasado año probamos la Salomon Glide Max y ya pudimos saborear el maximalismo dentro de Salomon, tenemos que reconocer que, aunque alguno pensará que muchas veces nos repetimos, esta vez las cosas sí que van por el camino que realmente nos gusta.

Si os decimos que la Aero Glide es la zapatilla del mercado de máxima amortiguación más ligera puede que alguno no se lo crea, pero señoras y señores, coged una báscula y comprobadlo vosotros mismos…

La Aero Glide pesa tan sólo 254 gramos. Esto la hace compatible para un sinfín de usos. Nosotros mismos hemos hecho rodajes regeneradores a 6’/km, hemos hecho entrenamientos de calidad e incluso, nos cascamos la Salomon Run Bcn a ritmo bastante alegre.

Salomon ha adoptado el tipo de zapatillas maximalista y ligero que el corredor está buscando últimamente, pero oye, lo cierto es que lo hemos visto en todas y cada una de las marcas del mercado actual…¿o no van por aquí los tiros?
 

¿Corredor de peso alto? ¿Corredor de peso ligero? La verdad es que, viendo el catálogo de la marca francesa y su línea de asfalto, no es nada fácil clasificar a la Aero Glide. Esta es teóricamente su zapatilla mejor destinada al corredor de peso medio y peso alto. Pero…¿Cómo una zapatilla de 250 gr es la más indicada para el corredor de peso elevado que simplemente busca protección?

Teniendo a la Aero Blaze y a la Aero Volt como las dos claras opciones versátiles y polivalentes para el día a día de muchos corredores, la Aero Glide se sitúa un peldaño por encima a nivel de amortiguación. Mismo compuesto en la espuma, pero muchísimo más amable y con muchísimo más material que el de las otras dos. De hecho los perfiles de la zapatilla hablan por sí solos (37-27mm)…

El Energy Foam no es blando, pero tampoco es duro. Digamos que tenemos un punto medio de sabores. También tenemos que decir en este punto que, según la superficie por la cual corríamos, el tacto de la espuma era distinto. Sobre tierra y arena más blandito, sobre asfalto, más durito.

En definitiva, estamos ante una zapatilla sensiblemente más rápida y reactiva que la pasada Glide Max (que por cierto desaparece) y al mismo tiempo más amable y cómoda que sus dos hermanas Volt y Blaze. Si bien las anteriores opciones podrían parecer duras de mediasuela para corredores que estén por encima de los 75-80kg, la Aero Glide viene un poco a cubrir esa necesidad y ese hueco dentro de Salomon.

A nuestro sano juicio, una opción muy parecida a nivel de prestaciones a las que ofrece la Rincon de Hoka pero esta vez con una suela más duradera y con mayor seguridad y tracción en diferentes superficies.
 

Si bien el comportamiento de la zapatilla en líneas generales tenemos que reconocer que nos ha gustado, algo que si hemos echado un poco en falta de cariño ha sido en los detalles y los acabados en algunas partes de la zapatilla.

El upper es más bien simplón. Un mesh de doble capa con una horma generosa en la que creemos prácticamente todos los pies entrarán perfectamente. La malla sienta bien en su interior, y aunque a nivel de ventilación no destaca excesivamente, creemos que para la mayoría de los meses del año será más que suficiente.

A lo que sí le damos un suspenso a Salomon es en la plantilla que ha utilizado en esta zapatilla. Es muy fina, es endeble, se mueve… En fin, quítala y utiliza cualquier otra.

Los cordones siguen también en esa misma línea de simplicidad y la lengüeta cuenta con un material mullido que marca y mucho el puente del pie en ella. Fíjate como se crea una montañita en la zona del empeine al tensar de los cordones…

En cuanto a la sujeción, la lengüeta cumple bastante bien a pesar de haberla tenido que recolocar en un par de ocasiones, pero la dosis de acolchados que Salomon le ha dado son los correctos para una zapatilla de entrenamientos, ni mucho ni poco. De hecho, la zona del contrafuerte mantiene ese nivel de protecciones. Ni algo súper prominente que limite en exceso ni algo minimalista que pueda sufrir movimientos inesperados.

A nivel de “performance”, la Salomon Aero Glide puede parecer de primeras tener un drop más alto de lo que realmente tiene (10mm). Esto es ideal para aquellos que busquéis protección en el talón y queráis una transición cómoda hacia el medio pie terminando con un despegue muy guiado y sin demasiados sobresaltos. Como observarás, la zapatilla en sí flexa muy poco, eso viene dado a la tecnología Reverse Camber de Salomon que acentúa la posición del rocker delantero.

La Aero Glide no es una zapatilla de competición ni mucho menos, pero sorprendentemente, tenemos que reconocer que en algún que otro calentón se ha defendido bien. Su peso pero sobre todo la espuma permiten pasar de manera relativamente sencilla de un ritmo lento a un ritmo medio rápido.  El claro ejemplo de ello fue durante la Salomon Run de Barcelona en la que pasábamos de hacer un kilómetro en subida a 5-5’15/km a otro en llano o en bajadas a ritmos de 3’50”/km.

En la suela de la zapatilla observamos claros síntomas de la estabilidad que refleja la zapatilla al correr con ella. Además de tener una suela repleta de goma, esta es realmente ancha e incorpora una enorme línea en medio que, al comprimirse la espuma durante la pisada, queda ensanchada ganando en estabilidad.

Esto la convierte en una muy buena opción para consumir kilómetros semanalmente. Seguridad y protección por partes iguales. Aquí todos los que busquen una rodadora maximalista, encontrarán “la zapatilla”.

Salidas más largas, salidas más rápidas y cortas, alguna que otra carrera, para trabajar o incluso para rodajes regenerativos. La palabra multiusos le queda como anillo al dedo a esta zapatilla de Salomon.

Todo esto sumado a la polivalencia sobre el terreno que tiene. Durante la Salomon Run, en la que se combinan terrenos de todo tipo (incluido escaleras), pendientes, senderos, asfalto, hierba y otros, tuvimos la ocasión de testearla y jugar con ella.

El caucho Contagrip sigue siendo fiable y seguramente uno de los mejores dentro del asfalto. Salomon tiene un caucho propio que funciona en la inmensa mayoría de situaciones y que además tiende a durar bastante con el paso del tiempo. En nuestras Aero Glide apenas observamos desgaste prematuro en la zona de la suela, lo que sí observamos es el desgaste del compuesto Energy Foam a lo largo de las paredes de la mediasuela.