Mizuno Wave Rider 26 VS Mizuno Synchro MD 2

Pros:
1 - La seguridad que transmite la zapatilla durante toda la fase de pisada.
2 - Mejoras importantes en el upper y sus materiales. Sin renunciar a la transpirabilidad y con un material más limpio y cuidado.
3 - La subida de los perfiles le suma protección durante entrenamientos de mayor duración.
4 - La estabilidad que promueve la zapatilla le puede venir bien también a corredores que tiendan a pronar levemente. La placa tiene gran culpa de ello.
5 - Suela y su comportamiento a nivel de tracción y durabilidad.

Contras:
1 - Molestias iniciales con la protección situada en la zona frontal del upper.
2 - Sigue contando con una espuma densa de sensaciones, lo que para muchos, sobre todo los que sois de tactos blandos y suaves, les puede echar para atrás.
3 - ¿Tallaje sensiblemente pequeño? Os recomendamos, si podéis, probarlas antes de adquirirlas.
4 - Drop de 12m. No es un contra, pero está claro que la tendencia actual entre las zapatillas actuales es muy distinta.

A primera vista, si no fuera por algunos pequeños detalles, parecen unas zapatillas de running de gama alta, y es que las nuevas Mizuno Synchro MD 2 sorprenden por sus acabados de calidad. Además, su peso intermedio de 260 gramos hace que cuando las tienes en las manos esa primera sensación sea todavía más real. Aunque lo que realmente nos llama nuestra atención de las Mizuno Synchro MD 2 es su nuevo upper sin costuras, de malla técnica y elementos termosellados. Este nuevo upper da a las Mizuno Synchro MD 2 un aspecto más estilizado, y moderno. De este modo, frente al aspecto aparatoso que tenía la primera versión no encontramos con unas zapatillas de apariencia más ligera y cuidada en su aspecto estético.
Una vez te las calzas, las primeras sensaciones que nos trasmiten las Mizuno Synchro MD 2 son de una gran estabilidad y comodidad. Su ajuste es realmente bueno y su amortiguación, quizás demasiado dura para nuestro gusto, hace que nos sintamos muy seguros en cada paso que damos. Paso firme y cómodo.

¿Qué más se puede pedir a unas zapatillas que podemos utilizar para casi todo?