ARAHI 8

Hoka siempre ha llevado la delantera en confort y comodidad en sus diferentes familias de zapatillas. Y aunque parece que ahora las marcas están enfocando sus zapatillas de soporte hacia la polivalencia y confort, hay que decir que Hoka siempre ha estado ahí. De hecho las Hoka Arahi, modelo de soporte de Hoka, siempre han tenido muy clara su identidad: una zapatilla de estabilidad que no se siente como tal. Ligera, fluida y con ese toque de suavidad que se aleja del estigma de las zapatillas rígidas para pronadores. Pues bien, en esta última versión, Hoka ha decidido dar un paso más y pulir detalles clave sin traicionar su esencia.

¿Qué nos trae esta octava versión? De primeras nos fijamos en la mediasuela: sabemos que antes tenía una estructura “J-Frame” en forma de J, y ahora pasa a H-Frame, que como su nombre indica tiene la forma de H, eso dará, en teoría, una mayor estabilidad pero a la vez mucho más suave, para respetar un poco más la biomecánica. Como veis, el soporte está ahí… pero mucho más sutil.

La suela sigue confiando en el Durabrasion Rubber, un compuesto que parece responder bien en asfalto y prolonga la vida útil de la zapatilla. En cuanto al peso, se mantiene en cifras contenidas (por debajo de los 300g), lo cual sigue siendo uno de sus grandes aciertos: una zapatilla con soporte que no se nota pesada ni aparatosa.

El upper también ha cambiado y ahora cuenta con un doble jacquard mesh, lo que parece que se ajustará mejor al pie y el collar envolverá mejor sin apretar. Todo esto manteniendo el peso por debajo de los 300 gramos, lo que la hace una opción excelente para quienes buscan control sin sacrificar la agilidad en carrera.

Las Arahi 8 pues, se convertirán en buenas compañeras para aquellos que busquen un plus de estabilidad pero necesiten una zapatilla muy cómoda para medias y largas distancias.