GEL NIMBUS 26

Pros: 

1 - Ahora sí, la suela de la Nimbus es la suela que todos esperábamos. Mejor tracción y mejor adherencia en terrenos más comprometidos.

2 - Nivel de acabados interiores y lujo que transmite toda la zapatilla

3 - Estables y ahora con un soporte algo más acentuado en el medio pie

4 - En según que entrenamiento notamos la espuma sensiblemente más dura que antes lo que convierte esta Nimbus en una zapatilla más dinámica a según que ritmos.


Contras: 

1 - La transpirabilidad ha mejorado pero la zapatilla seguirá siendo calurosa en según que época del año.

2 - El caucho de la suela o la goma han hecho que la Nimbus sea una zapatilla "ruidosa" al correr.

3 - En algún punto hemos notado menor espacio en la zona delantera de los dedos.

4 - La lengüeta tiene buen rendimiento pero el hecho de ser tan fina, hace que según como de fuerte tenses los cordones, el nudo se pueda clavar en el empeine.
 

ASICS se tomó muy en serio la renovación de sus grandes iconos en 2023. La Nimbus fue la pionera de esa revolución y posteriormente le siguieron sus hermanas Kayano 30, GT 2000 12, Cumulus 25 y compañía.

Aunque sigamos afirmando que la Nimbus fue una de las mejores, sino la mejor zapatilla de máxima amortiguación del pasado año, hay todavía algunos (incluidos nosotros) que siguen pensando que su suela, al meterla sobre terrenos húmedos o pasados por agua dejaba mucho que desear en términos de adherencia y tracción.

Pues bien, no seremos nosotros quien os quitemos la razón, pero lo cierto es que la marca nipona ha centrado todos sus esfuerzos en precisamente corregir eso y brindarnos de nuevo una ASICS Gel Nimbus 26 “perfecta”. Pero ¿lo habrán conseguido?

Como verás, estéticamente la nueva Nimbus 26 es prácticamente un calco a la versión 25. Poco ha cambiado, por no decir nada en cuanto a diseño y acabados, pero si le das la vuelta a la zapatilla, observarás la única y gran diferencia entre ambas versiones. ¿has visto el dibujo y el material de la nueva suela?

No entraremos todavía en materia, pero ya os adelantamos que ASICS ha hecho, y con nota, sus deberes y ahora, tenemos una Nimbus igual de cómoda que siempre pero esta vez con un plus de confianza sobre terrenos que quizás antes no teníamos.

¿Tenemos ante nosotros la zapatilla de máxima amortiguación más equilibrada y completa del mercado actual?
 

Lo que sí queremos decirte es que, si ya eras fan de la Nimbus 25, probablemente lo sigas siendo de esta nueva versión. En cuanto a “feelings” y sensaciones todo sigue más o menos la misma línea, con lo que puedes estar tranquilo.

Con más de 41mm de perfil en el talón, esta es de esas zapatillas difíciles de acabar. Espuma cómoda, amable y segura, además de sostenible. Así es el Flyte Foam Blast + que monta ASICS en la Gel Nimbus 26.

Un compuesto que juraríamos mantiene las mismas propiedades (densidad y dureza) que antes con la única diferencia visible en alguna de sus geometrías laterales. Parece que ASICS ha subido sensiblemente las paredes laterales para aposentar mejor al pie pero será algo que en carrera no percibas para nada.

La base extensa y generosa transmiten la estabilidad necesaria para cualquiera de nosotros, desde los más ligeritos que buscan una rodadora para acumular kilómetros sin mirar el reloj, hasta los más pesados que busquen una zapatilla más versátil que les soporte con garantías todo el impacto durante la carrera.

El Pure Gel, escondido en el talón, se mantiene como antes. Este material más elástico y blando, se sitúa en esa zona concreta de la mediasuela para precisamente absorber mejor las fuerzas del impacto. Aquí da igual que seas más o menos técnico a la hora de correr, ya que la zapatilla te controla y sobre todo te protege durante toda la fase de pisada.
 

Llegados a este punto, es aquí cuando encontraremos las primeras diferencias entre las dos últimas versiones de la Nimbus.

Aunque pueda parecer mentira, hemos tenido la sensación, en prácticamente todos los rodajes que hemos hecho con la Gel Nimbus 26 de que esta última versión es sensiblemente más rápida y dinámica que su predecesora. Pero ¿cómo puede ser eso?

Un tacto sensiblemente más firme y el uso de un caucho más duro en la suela, pueden ser los grandes culpables de ello y sinceramente, es algo que estamos convencidos de que más de uno notaréis.

El uso “ideal” de la Nimbus es durante aquellos rodajes fáciles. Ritmos suaves, ritmos controlados, ritmos regenerativos… Pero ¿Y si probamos de subir la intensidad?

No es ninguna broma y tenemos muy claro cual es su objetivo y el motivo por el cual esta diseñada esta zapatilla, pero admitimos que la zapatilla responde sorprendentemente mejor que antes a ritmos algo más vivos. El simple hecho de no quedarse hundido entre este monto de Flyte Foam Blast + y con la ayuda también de este chasis rígido a modo balancín (aunque con los kilómetros va cediendo), hacen que tengamos una transición igual de controlada que siempre pero esta vez algo más viva.

En el corte superior, el tejido Knit se ha apoderado de ella. Antes teníamos un mesh Jacquard bastante grueso que ahora ha sido sustituido por el lujo del tejido Knit. Ciertamente elástico y en general, con un fit cómodo, aunque tenemos que reconocer que la transpirabilidad, a pesar de haber mejorado, sigue siendo la tarea pendiente de este modelo. Bajo la lluvia lo vimos rápidamente cuando notamos el peso que cogía la zapatilla al quedar empapada y estamos convencidos de que, en plenos meses de verano, le costará transpirar correctamente.

En cuanto al diseño y los acabados todo parece ir en la misma dirección. Misma lengüeta elástica, mismo tirador trasero (bastante inservible, por cierto) y cuidado, nueva o por lo menos distinta zona de pasadores para los cordones. Lo que había antes no es que fuera mal, pero suponemos que ASICS ha buscado ofrecer un par de pasadores más sólidos con mayor durabilidad y sobre todo, que permitan un fit más ajustado en esa zona del medio pie.

Por si alguno tiene dudas con respecto al tallaje, la Nimbus 26 talla lo habitual, lo único que si hemos notado es que el espacio en la zona de los dedos ha quedado algo más reducido o por lo menos da la sensación de ser más ceñido.

La lengüeta, que no tiene ni una sola protección dada su construcción elástica y fina, puede hacer que notes el nudo de los cordones más de lo normal. Al inicio incluso nos llegó a irritar y molestar, lo que nos obligó a utilizar prácticamente siempre calcetines largos e incluso de mayor grosor para evitarlo.
 

Diseñada para afrontar largas distancias, la Nimbus se dispone como una de las opciones del mercado más sólidas y equilibradas. Independientemente de si eres más o menos experimentado, esta zapatilla la podrás utilizar en cualquier rodaje de volumen por corto que sea.

Probablemente para alguien más principiante, la Nimbus 26 puede ser su zapatilla ideal para afrontar una carrera de 10km, mientras que, para alguien más intensivo, la Nimbus se convierte en la mejor alternativa de ASICS para días en los que las piernas están más cansadas y necesitamos de control y comodidad.

El tacto algo más firme de la espuma Flyte Foam Blast + en esta nueva versión puede suponer un pequeño contra para algunos (aunque sean pocos), pero igualmente eso no te afectará a que hagas más o menos kilómetros con ellas.

Han sido más de 130 los que nosotros hemos compartido con la Nimbus 26 y os podemos asegurar que si fuera por nosotros podrían haber sido más, pero la rotación semanal de zapatillas no nos lo ha permitido. Todo sea eso. La zapatilla hay que reconocer que funciona y que funciona realmente bien, sobre todo si no la sacas de su zona de confort.

Parece mentira que hayamos llegado prácticamente al final de esta review y todavía no hayamos tocado el elemento o la parte clave de la Nimbus actual.

Si señores, la suela es esta vez, la gran protagonista de la nueva Nimbus. El AHAR + de la pasada versión que tan mal sabor de boca dejó sobre terrenos húmedos ha sido sustituido por el Hybrid ASICS Grip, un nuevo caucho traído “directamente” de las zapatillas de trail de ASICS en las que la suela está tan y tan bien valorada por su comportamiento.

Esta nueva goma mejora la adherencia gracias a una nueva disposición del taqueado y sobre todo a la mayor prominencia de este. Además, parece que la durabilidad también saldrá reforzada con este cambio. Con estos 100 y pico de kilómetros que llevamos su desgaste no es ni de largo, el mismo que teníamos a estas mismas alturas con su versión anterior.

Lo que si notarás es que la zapatilla se ha vuelto algo ruidosa al impactar sobre el terreno. Sacarte los auriculares y escuchar el “clock-clock” de la zapatilla parece ser lo más normal del mundo.

Sobre zonas de grava o terrenos menos compactos que no sean el asfalto, la zapatilla se siente estable gracias al ancho de la suela y al surco que parece atravesarla. Este sutil hundimiento de la suela mediante el canal que la cruza, permite que la zapatilla se adapte sobre la superficie.

De esta manera, entre la geometría misma y el caucho reforzado, la Nimbus sale ganando siempre.