Zapatillas de running para empezar a correr

Zapatillas de running para empezar a correr

Lo que realmente importa

Todos hablamos de placas de carbono, de reactividad, de ritmos, de tiempos… ¿Pero y que pasa con todo lo demás? Lo cierto y quizá invisible para muchos, es que existe un numeroso grupo gente que la marca de Kipchoge durante el INEOS Challenge y las zapatillas con las que batió el récord le importan bien poco, y lo único que están buscando son zapatillas de running cómodas para empezar a correr y dar sus primeros pasos en esto del “running” sobre carretera.

Antes de empezar, vamos a suponer que sois corredores que os estáis iniciando a correr y estas son vuestras primeras salidas sobre el asfalto. Por ello, vamos a presuponer que:

 

  1. 1- La dificultad de vuestras salidas será sencilla. Entrenamientos de rodaje suaves donde empezáis a indagar y conocer vuestras aptitudes corriendo.
  2.  
  3. 2- Las distancias en las que correréis serán cortas, entrenamientos entre 5-15km a ritmos tranquilos sin subir demasiado el número de pulsaciones en carrera.
  4.  

¿Pero qué es importante y que debemos tener en cuenta de unas zapatillas de running si empezamos a correr?

 

Comodidad en el upper

 

De arriba hasta abajo. Este es el elemento que conforma la parte superior de la zapatilla y engloba desde la lengüeta y el contrafuerte, hasta la puntera de la zapatilla. La confección y el material con el que se haya confeccionado es un elemento a tener muy en cuenta si buscamos más transpirabilidad o por el contrario preferimos más comodidad y confort.

El engineered mesh o tejido de malla llamado “malamente”, es el tejido que nos recubre la totalidad del pie y por lo tanto, uno de los aspectos a tener en cuenta para estar cómodos mientras corremos. Materiales de todo tipo tenemos en esta parte tan importante de la zapatilla, desde hilos entrelazados, nylon, poliéster o materiales termoplásticos.

 

Si eres nuevo en esto, es interesante que el material con el que esté fabricado el upper de la zapatilla de running, facilite la transpiración del pie, sea amable y además sea duradero con el tiempo. Tener un calcetín específico de running es importante para no colapsar el pie de humedad, pero más importancia tiene aún que el tejido de la zapatilla permita o no eliminar, el sudor y las malas olores.

Cuando te levantes después de 8 horas de sueño y te dispongas a realizar tu entrenamiento, es importante que si eres principiante y no tienes una técnica lo suficientemente buena (algunos te dirán que taloneas), la zapatilla con la que corras tenga la estructura necesaria y el soporte adecuado para evitar posibles torsiones cuando acumules cansancio a medida que vas sumando kilómetros en las piernas.

En este sentido, las marcas de zapatillas acostumbran a utilizar contrafuertes, o zonas blandas donde se aposenta el tobillo, bien marcadas, donde los acolchados son pronunciados y la primera sensación al ponértela tiene que ser de absoluta comodidad.  Esto puede sumarle unos gramos a la zapatilla, pero es la clave no sólo para la “suvidad” en carrera sino también para fijar bien las articulaciones y evitar vibraciones o movimientos inesperados.

 

Por último, otro elemento básico y fundamental en el upper de la zapatilla es la confección de su zona del arco o puente. Para tus sesiones de running, te aconsejamos utilizar zapatillas que cuenten con refuerzos laterales que estabilicen y te ayuden a soportar la caída el pie hacia el interior cada vez que pises contra el asfalto. Para que lo entiendas bien, un claro ejemplo del que no deberías aprender por ahora, es el de las zapatillas de los élite, en las que su upper destaca por la ausencia de protecciones ni materiales ya que la técnica de estos es tan sumamente depurada, que no necesitan de refuerzos.

 

Confort en la mediasuela

 

¿Es el kit de la cuestión? Quizá si y por eso las marcas es en lo que probablemente más trabajen e investiguen. La mediasuela es la parte, normalmente coloreada en blanco, que divide la zapatilla y separa el upper de su suela. Gel, Boost, Zoom Air y así una lista infinita de tecnologías para cada una de las marcas de una pieza clave para hacer nuestras salidas de running más cómodas y seguras.

La compresión que se produce en cada impacto puede suponer un problema para tus articulaciones si no tienes bien protegidos tus pies. Si empiezas a correr y estas explorando esto del running, tener una buena base donde impactar con el talón puede ser fundamental.

Como expertos en materia, os aconsejamos apostar por zapatillas que cuenten con una buena dosis de amortiguación para que la pisada este segura y no sufráis más de lo debido durante el entrenamiento.

 

Y una palabra que habrás escuchado alguna vez : El drop, pero…¿Qué es eso del drop?  Resumidamente, este es la diferencia de perfiles entre la zona delantera y la zona trasera de la mediasuela de la zapatilla. Para que os hagáis una idea pero sin obsesionaros demasiado, en zapatillas de competición se tienden a utilizar drops bajos (0-6mm) para precisamente, entrar con los metatarsos, ganando así en reactividad y reduciendo el tiempo de impacto. En zapatillas de iniciación al running como las que tratamos en este reportaje, los drops tienden a ser altos (8-12mm), aunque puede a ver excepciones, ya que la mayoría del impacto se produce con el talón y progresivamente se disipa el movimiento del pie hacia la puntera para llegas a la fase final de la zancada.

Esta altura de perfiles y tipo de mediasuela, es la que os permitirá correr a ritmos controlados, sumando kilómetros semanales sin requerir demasiada técnica de carrera.

 

Durabilidad en la suela

 

Muchas veces es quien marca el desgaste de la zapatilla.

Los bajos de cualquier zapatilla son la suela de esta. Ella será la que nos permita girar de forma segura, traccionar si un día nos llueve y darnos agarre si un día decidimos salir a entrenar por una carretera arenosa.

Las marcas apuestan por infinidad de cauchos y gomas, cada uno con nombres distintos y donde vemos últimamente que se han puesto de moda cauchos de marca específicos en ruedas de vehículos como Goodyear, Michelin o Continental.

 

Al final de cuentas, vosotros que estáis en busca de una zapatilla fácil y duradera, os recomendamos utilizar suelas que cubran por completo el perímetro de la mediasuela. ¿por qué diréis?

Bueno, básicamente y por motivo principal, para que el desgaste sea menor y tengáis una zapatilla duradera independientemente del terreno donde acostumbréis a entrenaros, y segundo motivo, y no menos importante utilizar una suela que permita flexionar la zona delantera de forma controlada. Eso nos permitirá una transición fácil en carrera, notando así una mayor fluidez durante toda la pisada.

Por cierto, como hablábamos anteriormente de durabilidad y desgaste, deciros que las propiedades de la zapatilla, no sólo de la suela sino también en los materiales del upper y la mediasuela, empiezan a deteriorarse a partir de los 650km hasta los 1000km aproximadamente, todo puede variar según el corredor que seamos y nuestra pisada.

 

 

Algunos ejemplos de zapatillas para iniciarse al running:

Fecha de publicación: 27/04/2020

ROADRUNNINGReview