Zapatillas de running con la mejor amortiguación, ¿Valen la pena?

Los beneficios de correr con una zapatilla de running de máxima amortiguación son infinitos. Encontrar la mejor zapatilla no es tarea sencilla, pero es evidente que la protección de tus pies, la suavidad y en algunos puntos el dinamismo, son las características que deberías buscar entre las zapatillas de running con amortiguación que quieras.

Una zapatilla de máxima amortiguación vale la pena si quieres correr protegido. Las marcas trabajan con distintos materiales  (blandos o no) que tienen como misión principal, absorber correctamente el impacto contra el suelo cada vez que pises en él evitando vibraciones y movimientos innecesarios.

La sensación que te llevarás en cada zancada dependerá mucho del material y de la suavidad que este te transmita. Las diferentes espumas y densidades utilizadas se encargarán de que, independientemente de si tu entrada es de talón o puntera, la sensación sea óptima para correr y en caso de no ser así, puede que quizá no te valga la pena optar por alguna de ellas...

Finalmente un factor importante para muchos es el de la capacidad de no solo amortiguar, sino también de devolverte el impulso para tener un mayor dinamismo en tus entrenamientos o competiciones.

¿Te viene a la cabeza algún modelo que reúna estas tres características?

Seguro que alguna vez has oído hablar de las Adidas Ultraboost. Estamos ante unas zapatillas de running destinadas para tus rodajes semanales a ritmos controlados y que a la vez te pueden servir para trabajar de pie durante muchas horas.

El Boost es el gran encargado de transmitir el confort en esta zapatilla y precisamente, esta es la zapatilla de running de la marca alemana que más cantidad contiene de este material tan peculiar.

Una zapatilla algo inestable en según que corredor, pero que, para correr en distancias medias o incluso largas, son una buena alternativa para los que no quieran asumir ritmos de vértigo.

Llevan años trabajando en esa línea y Mizuno lo vuelve a conseguir con sus Sky 4. El modelo más estable y seguro probablemente de los 5 que hoy mencionamos.

Una base ancha mezclada junto un upper más seguro que proporcionarán más estabilidad al corredor de peso alto.

Su peso puede jugarle en contra, pero esta claro que si buscas una Sky 4 de Mizuno es porque quieres fiabilidad y continuidad “infinita” de todos sus materiales.

Cuando hablábamos de dinamismo, nos venía este modelo a la cabeza. Las Novablast son una de las zapatillas más dinámicas y amortiguadas que hay actualmente en el mercado.

Un modelo que nos permitirá bajar los ritmos si así lo necesitamos y que además transmite un tacto tremendamente agradable, aunque algo blando para algunos.

Ese tacto y sus altos perfiles pueden suponer algo de inseguridad en según que situaciones, pero si tu propósito es entrenar o competir en línea recta, esta es la zapatilla rápida con mejor amortiguación que hay actualmente.

Amortiguación y Hoka ONE ONE van de la mano (en todos sus modelos). La marca de los perfiles maximalistas no podía faltar en este listado y por esto incluimos a su modelo neutro con mayor amortiguación, las Hoka ONE ONE Bondi 7.

Detrás de esta masa de espuma EVA hay un tacto tirando a firme que se amolda a medida que pasan los kilómetros. La zapatilla se mueve sobre una base rígida que gracias a su geometría tipo balancín facilita mucho la transición de la zancada y que imposibilita su flexión.

Pero Hoka lo hace así expresamente para darte una candidata durante las distancias más largas, dejando de lado la sensación de terreno y olvidando por completo todo lo que pises.

Sorprendentemente esta es la más ligera de las 5. Las Fresh Foam More v2 de New Balance han pegado un cambio abismal y la incorporación del Fresh Foam X, más varias modificaciones en su upper, convierten este modelo como un excelente recuperador, pero también un polivalente modelo de running para los amantes de la amortiguación.