AERO BLAZE 3

Salomon sigue haciendo los deberes en terreno urbano y reinventa una de sus zapatillas más versátiles para el día a día: la nueva Aero Blaze 3. Con un peso que ronda los 230-235 gramos, se trata de un modelo que se sitúa por debajo de la media en su segmento, algo que ya de entrada suma puntos. 

Dentro de la gama, sería la hermana más ligera y menos amortiguada que la Aero Glide 3, pensada para quienes buscan más agilidad sin renunciar a la amortiguación.

Ya solo con tenerla en mano transmite esa sensación de: "vale, esto va a ser cómodo, pero no aburrido del todo". No es una voladora, ni lo pretende, pero tiene pinta de ser de esas zapatillas que te calzas un martes cualquiera sin muchas ganas... y puede que termines alargando la tirada más de lo previsto.

Con sus 35 mm de perfil detrás y 27 mm delante, mantiene el clásico drop de 8 mm, colocándola en ese terreno tan agradecido para rodajes suaves, cambios de ritmo controlados o progresivos sin muchas complicaciones. Lo más interesante (y lo que más curiosidad nos da) es la llegada de la nueva espuma Energy Evo Foam, un compuesto que ya al tacto parece más vivo que lo anterior. ¿Será más reactiva? ¿Más dinámica? A falta de probarla, da la sensación de que Salomon está afinando bastante bien esta mezcla entre confort y respuesta.

En la suela, Salomon mantiene su caucho de confianza, el Contagrip, con una isleta bajo el metatarso que parece que quiere darte un pequeño empujón al final de la pisada. Sin florituras, pero con intención. 

En la parte superior, engineered mesh que tal vez es un poco más fino que la versión anterior y ahora se nota más flexible y aireado. Parecer que podrá transpirar y sujetar bien el pie, con ese ajuste ya clásico de SensiFit que abraza el mediopié sin apretar pero con buena sujeción. Todo muy en la línea de lo que esperas en una zapatilla de uso diario, con el acolchado justo y sin artificios.

En resumen, esta Aero Blaze 3 se presenta como una zapatilla polivalente, ligera y fácil de llevar, perfecta para corredores que no quieren complicaciones pero sí buenas sensaciones. No es maximalista, ni radical, ni una zapatilla que grite por destacar... pero ojo, porque de esas que se cuelan en la rotación sin hacer ruido… y acaban quedándose. ¿Ganas de calzártela? Nosotros también.