On Cloudsurfer 2016 VS On Cloudsurfer 2015

Cloudsurfer 2016

On


Primeras impresiones

Abrimos la caja y viéndolas por primera vez se nos esboza una sonrisa puesto que el diseño es realmente bonito y por qué no, también elegante y con clase. No cabe duda de que hoy en día muchas de las cosas que compramos nos entran primero por los ojos y las On Running Cloudsurfer 2016 están diseñadas con mimo y cuidan al detalle la imagen, primer punto positivo.
En la caja nos encontramos también una tarjeta para registrar en la web nuestras On Running. De esta manera, si estamos interesados, recibiremos información de la marca y podremos comentar nuestra experiencia con las Cloudsurfer con otros usuarios.
Al tacto son agradables, no excesivamente suaves, pero sí detectamos que los materiales son de calidad y los acabados y rematados de todas las zonas están hechos con sumo cuidado. Vemos también la cantidad de detalles que envuelven las On Running Cloudsurfer 2016, nos llama la atención el cuidado con el que la marca trata cada parte de la estructura.
Pero sin duda, hacia donde más se nos van los ojos es a la parte de la suela. No podemos esconder nuestras ganas de calzárnoslas y ponernos a correr sobre las ‘nubes’, esa estructura que comentaremos más adelante y que se postula como característica principal de la marca suiza.
Ya en los pies y en estático, notamos una sensación sorprendentemente distinta a una zapatilla ‘convencional’. Es una sensación agridulce, me explico… por un lado notamos una sensación que sí nos recuerda a estar como flotando, como si estuviéramos separados del suelo al andar y como si debajo de nuestros pies llevásemos algo que nos hace flotar. Por otro lado, y siempre hablando de una primera sensación, notamos que la zapatilla nos transmite cierta inestabilidad. Pero como más tarde detallaremos, estas primeras impresiones las iremos matizando en base a una percepción más real en el momento en que comencemos a hacer kilómetros, donde como veréis, los matices menos positivos se convierten en agradables sensaciones y muy buenos resultados. 
 

Cloudsurfer 2015

On


Primeras impresiones

Son algo curioso estas On Runnning Cloudsurfer. Su aspecto me recordó inmediatamente a los tradicionales patines que todos hemos utilizado alguna vez, quizá por esa sensación visual que transmite como de no tener suela, casi de vacío en la zona del arco. En la mano sorprende por su calidad de materiales y acabados. Una auténtica zapatilla de gama 'Premium'. Pero lo más sorprendente es su suela, de la que más adelante hablaremos en profundidad, y que, evidentemente se convierte en epicentro de ese 'terremoto' de preguntas, dudas y sensaciones que nos causa su provocador diseño: "¿iré bien con mi peso y ritmo?, ¿se las podrá apretar?, ¿rodadora?, y esa suela, de estabilidad y durabilidad ¿qué?, con ese hueco en el mediopié, que parece que vaya al aire... uummm... y cuando pise pista o playa, ¿no se meterán piedrecitas en esos 'rulos'?". Sinceramente, creo que nunca antes una zapatilla me había generado tanta especulación. Pues... "al lío". Con todos esos pensamientos en la cabeza, las calzamos y... ¡caramba!. ¡Qué gusto!. Cómoda no, lo siguiente. De veras que sorprende su tremenda comodidad y, especialmente, facilidad de colocación. Dispone incluso de la típica tira en la zona del talón (muy habitual en Triatlón para una rápida transición bici-correr) que nos ayudará en caso de ser necesario. Amplia de horma, especialmente en la zona del antepié, sorprende también lo bien que ajusta. Tiramos de los cordones y nos abraza suave pero firmemente el pie. Un gusto. Ayuda todo. El mesh que se adapta al contorno del pie, lo bien que corren los cordones (casi como un "quicklace"), la lengüeta asimétrica. Pues hasta aquí, muy bien. A por los primeros pasos... Como si de un niño aprendiendo a andar se tratara, damos unos pasitos. Lentamente. Con algo de solemnidad, lo reconozco. Me tiene maravillado lo que idea el hombre en este deporte que tanto nos gusta. Cómo se busca innovar constantemente. Por alguna estúpida razón esperaba que se hundiera algo en la zona del arco, dónde no existe 'rulito' alguno. No sucede, claro (ya he dicho que era una estupidez). La sensación con ellas es como de ir sobre ... cilindros de goma quizá; es difícil de definir. Se aprecia cierta amortiguación inicial y un pequeño repunte pero se percibe en cada 'rulito' (en adelante los llamaremos 'nubes'; tiene más glamour). Me explico. Al pisar notas cómo paulatinamente las 'nubes' reaccionan a la presión ejercida por nuestro propio peso y cómo, a medida que se inicia la fase de despegue del pie, reaccionan con ese pequeño repunte y recuperación de la forma. "Dioooossss!. ¡Me muero por salir ya!", pensé. Lo que diré ahora sonará a estupidez (y es la segunda) pero recomiendo hacer la prueba sobre parquet, pues se percibe mejor esa amortiguación 'viva' de que está dotada la Cloudsurfer, que en superficies más rígidas. Es dónde mejor he sentido lo que he procurado describir al dar esos primeros pasos, esa reactividad individual de las 'nubes', esa flotabilidad, por así decir. Luego veréis que en movimiento .... he dicho luego; no nos avancemos...

Autor: Carlos Verdugo, Hugo

Fecha de publicación: null