On Cloudflow 2017 VS On Cloudflyer 2016

Cuando te llega una caja de ON Running no estás seguro de si has recibido unas zapatillas de running o un iPad de última generación: sobriedad y elegancia en el packaging que, además, luciendo ese ON que nos remite a tecnologías y nos anima a arrancar una nueva experiencia.
Dentro nos encontramos con una pequeña sorpresa en forma de tarjeta plástica, al más puro estilo VISA, que nos proporciona un código para registrarnos en la web de la compañía como propietarios de las nuevas ON Running CloudFlow. Una vez registrados podemos acceder a toda la información y novedades de la compañía y recibir su newsletter en nuestro correo, aunque, la verdad, es que no hemos visto demasiada diferencia con los contenidos abiertos.
En la primera vista con las ON Running CloudFlow recién salidas de la caja enamoran sus acabados. Los detalles del logo, una letra en cada talón, o en el último de los ojales para los cordones, la precisión de los termosellados o la elegancia con la que se han resuelto las, pocas, costuras, nos convencen de que la ingeniería suiza ha trabajado a conciencia para no dejar ni un cabo suelto.
Pero no nos vamos a engañar, si algo llama la atención en toda la gama de ON Running es su mediasuela exclusiva. La tecnología CloudTec, esas estructuras tubulares que prometen aunar amortiguación, estabilidad y respuesta. En estas ON Running CloudFlow desde Zurich han apostado por aumentar el número de clouds para proporcionar mayor fluidez a la pisada.
Vamos a probarlas, esto se está alargando y nos pueden las ganas de pisar el asfalto sobre las nubes.

La primera impresión cuando me entregaron las On Running Cloudflyer, simplemente viendo la caja en la que venían, es que estaba ante un producto diferente. Un envoltorio sobrio pero que rezumaba diseño por los cuatro costados. Al abrirla, y tenerlas en las manos por primera vez, me dí cuenta que, efectivamente, On Running, tiene la intención de transmitirnos una experiencia única, la de formar parte de la comunidad que usa sus zapatillas y, entre ellas, las On Running Cloudflyer. En este sentido, las On Running Cloudflyer vienen acompañadas de una “tarjeta de propietario” que nos da acceso a una página web de contenido exclusivo para los propietarios de estas zapatillas, previo registro en la misma. Si inspeccionáis dicha web, vereis que tiene algunos puntos interesantes, como un apartado con “guías” para correr por diferentes ciudades del mundo, pero aún les falta, en mi opinión, llenarla de más contenidos. 
La apariencia estética de las On Running Cloudflyer, azules y negras, es impecable y al verlas de cerca empezamos a entender que las mismas hayan ganado diversos premios a la innovación y que incluso estén expuestas en el Museo del Diseño de Zurich! Vamos, para lucirlas en la Pasarela Cibeles… Nunca nos había ocurrido, que más de un corredor con el que nos hemos cruzado en nuestros entrenamientos, nos parara para preguntarnos qué zapatillas son esas o, simplemente, se las quedaran mirando. 
Una vez en nuestras manos, la primera sensación es que las On Running Cloudflyer son muy ligeras (280 gramos) para unas zapatillas cuyo principal atractivo se basa en su amortiguación, flexan muy bien y están cuidadas hasta el último detalle: la pequeña banderita suiza que enarbolan con orgullo al ser la única casa del país helvético en la elite (para los que hayáis pensado en K-Swiss… son de California!), las letras “O” y “N” en la parte trasera de cada una de las dos zapatillas, que juntándolas forman el nombre de la compañía... No podíamos esperar menos de la compañía de un país que se guía con la precisión de un relojero.