New Balance Vazee Prism v2 VS Saucony Zealot ISO 2

Tenemos que deciros que cuando abrimos la caja de las New Balance Vazee Prism v2 nos llevamos una sorpresa ya sólo al fijarnos en su estética. ¿Negro y blanco? ¿Dónde han ido a parar el rosa, el lila y el verde que tanto vemos entre las zapatillas para féminas? Pues bien, a pesar de que al principio nos parecieron algo “sosas”, tenemos que deciros que lo que nos ha acabado encantando de su diseño es que nos parecen muy simbólicas: en un primer vistazo son discretas, pero cuando profundizas tienen un toque muy roquero con esas salpicaduras negras y plateadas que hacen la transición hasta el blanco.
Al sostenerlas por primera vez en las manos vemos que no tienen un peso demasiado contenido, algo que ya marca distancias con su antecesora. Además, estas New Balance Vazee Prism v2 tienen una única pieza blanca en la mediasuela que al tacto es mullida pero que no se prodiga demasiado en cuando a torsión se refiere. Tendremos que probarlas para saber si en rodaje la New Balance Vazee Prism v2 es una zapatilla tan versátil como lo fuera la v1.

Amor a primera vista con las Saucony Zealot ISO 2, no solo son bonitas sino que además son cómodas y nos da la sensación que nos van a acompañar en muchos rodajes. Eso sí, son justas. Contad media talla más de la que utilizáis normalmente.
Cuando abrimos la caja vemos al instante que las Saucony Zealot ISO 2 son el tope de la gama: materiales cuidados, calidad en la presentación, colores llamativos… Nuestro modelo femenino combina el púrpura y el coral (es un color entre rosa y el naranja melocotón). La gente las mira, no os vamos a engañar.
Comparadas con sus predecesoras, las Saucony Zealot ISO, las encontramos más flexibles y más blandas y cómodas todo y que pesan un poco más.
La calidad de los materiales empleados es alta y se nota. Las doblamos pero no se dejan hacer en exceso. Pero cuando sopesamos el peso, nos hacen abrir los ojos como naranjas: tan solo 238 g en el modelo de chica, talla 40 EU o 8,5 USA. Y este peso, para un modelo de entrenamiento, con esta amortiguación, es muy bajo.
Nos las calzamos y nos apetece llevarlas puestas todo el día. La horma no influye en la comodidad, ya que el sistema ISOFIT consigue adaptar la zapatilla a nuestro pie perfectamente, dejando espacio suficiente para los dedos y, sobretodo, sin que se mueva la lengüeta, detalle que nos molesta enormemente.