Marca joven y madrileña. Se llama
Monk y debuta como nueva marca española con su primer par de zapatillas, las
Zero Minted Ice . Su propuesta es ofrecer un producto de running para aquellos que empiezan a correr o buscan hacer rodajes/entrenamientos a ritmos suaves, incluso para caminar en ciudad o ir al gym. Tenemos que admitir que bonitas lo son un rato.
El lema de Monk es diferenciarse de las grandes del sector y centrarse en aquellos runners/usuarios que quieran un diseño único y diferenciar.
Con la idea de combinar running y vida urbana, las
Zero Minted Ice se definen como un híbrido entre zapatilla para correr y calzado cómodo para el día a día, donde lo que tal vez destacamos es su estética o look urbano.
A nivel técnico, las
Monk Zero Minted Ice no se complican demasiado: incorporan una mediasuela de
EVA que para aportar una amortiguación cómoda y segura. No creas que serán unas zapatillas pensadas para volar, sino para más bien todo lo contrario. Una rodadora para esos días fáciles en los que el objetivo no es otro que el de acumular kilómetros cómodamente.
Pero ojo que la cosa no se queda aquí. El modelo de Monk cuanta con una placa interna de carbono que aporta un extra de estabilidad. Por posición, estructura y diseño, esta placa de fibra de carbono no tiene el mismo objetivo de reactividad que el que tendría en otras zapatillas más rápidas. El upper está construido mediante un tejido knit que realmente cuidado y trabajado, lo que le augura buenos pronósticos en términos de confort y comodidad. Por cierto y ya que estamos con el corte superior de la zapatilla, te recomendamos escoger media talla o incluso una talla menos de lo habitual para conseguir un fit acertado.
En definitiva y como conclusión, la
Monk Zero Minted Ice es una zapatilla que no pretende orientarse al rendimiento como tal, pero sí ofrecer lo que muchos corredores populares buscamos : ofrecer una opción cómoda y versátil para el día a día con una personalidad muy propia.