Mizuno Wave Hitogami 4 VS Saucony Zealot ISO 2

Colores que denotan protagonismo, líneas que dejan ver la furia y agresividad que desprenden, perfiles bajos, tactos suaves y ante todo una línea muy Racing.
Al desenfundar nuestras Mizuno Wave Hitogami 4 de su caja, la palabra indiferencia se aleja rápidamente de nuestro pensamiento. Ya desde un primer momento intuimos que tenemos entre manos. Pesos ligeros, notas de colores que atraen enseguida, un AirMesh renovadísimo, presencia de estabilidad aun manteniendo horma de competición, entre otras cosas, hacen de estas Mizuno Wave Hitogami 4, todo un “caramelito”. Y como somos muy de dulce, no podemos resistirnos a meter nuestros ansiosos pies dentro de ellas.
Enseguida percibimos sensaciones, agradable acogida al pie, collar y perfiles bajos por lo general, buena percepción de seguridad en talón, y sobre todo estas Mizuno Wave Hitogami 4 dejan muy claro que están hechas para abrir gas.

Amor a primera vista con las Saucony Zealot ISO 2, no solo son bonitas sino que además son cómodas y nos da la sensación que nos van a acompañar en muchos rodajes. Eso sí, son justas. Contad media talla más de la que utilizáis normalmente.
Cuando abrimos la caja vemos al instante que las Saucony Zealot ISO 2 son el tope de la gama: materiales cuidados, calidad en la presentación, colores llamativos… Nuestro modelo femenino combina el púrpura y el coral (es un color entre rosa y el naranja melocotón). La gente las mira, no os vamos a engañar.
Comparadas con sus predecesoras, las Saucony Zealot ISO, las encontramos más flexibles y más blandas y cómodas todo y que pesan un poco más.
La calidad de los materiales empleados es alta y se nota. Las doblamos pero no se dejan hacer en exceso. Pero cuando sopesamos el peso, nos hacen abrir los ojos como naranjas: tan solo 238 g en el modelo de chica, talla 40 EU o 8,5 USA. Y este peso, para un modelo de entrenamiento, con esta amortiguación, es muy bajo.
Nos las calzamos y nos apetece llevarlas puestas todo el día. La horma no influye en la comodidad, ya que el sistema ISOFIT consigue adaptar la zapatilla a nuestro pie perfectamente, dejando espacio suficiente para los dedos y, sobretodo, sin que se mueva la lengüeta, detalle que nos molesta enormemente.