Adidas Energy Boost 3 VS Adidas Ultra Boost ST

Energy Boost 3

Adidas


Primeras impresiones

Cuando abrimos la caja y las tomamos en nuestras manos por primera vez, vemos que el diseño sigue siendo parecido a los modelos anteriores, pero que si nos fijamos bien, vemos alguna diferencia a primera vista. El peso no es demasiado elevado, pero sí que os hemos de decir que es algo más pesada que su predecesora, y seguramente os preguntaréis: ¿Un modelo más nuevo es más pesado? Teóricamente tendría que ser al revés, que modelos posteriores tendrían que ser menos pesados, pero el aumento de peso no es demasiado elevado (unos 30g aproximadamente).
Cuando las empezamos a examinar, notamos que la tela del mesh es muy suave y agradable, incluso nos da la sensación que no se traten de unas zapatillas para correr. La tela se aprecia gruesa, y tendremos que ver que tal la transpiración ya que a priori no parece que sea demasiado buena. También vemos lo bien acabadas que están y que todos los materiales empleados son de gran calidad.  
Cuando nos calzamos por primera vez las Adidas Energy Boost 3, lo primero que notamos es una agradable sensación de comodidad que notamos en la zona delantera del pie, en la zona de los dedos, y que se ajustan como si se tratara de un guante. La tela que han usado es una tela que creemos que es de las mejores empleadas por la casa alemana ya que aporta un confort único. Podemos observar que es un sistema de trenzado cuya tela es bastante elástica y que se amolda perfectamente a nuestros pies. Esta tela tiene la peculiaridad que está recubierta de una especie de goma que creemos que es para dar más consistencia en esta parte.
Lo que si nos hemos dado cuenta una vez las hemos ajustado y hemos caminado un poco con ellas, es que calzan un poco justas, y aconsejamos que en este modelo en concreto, pidáis medio número más, ya que si no, podéis tener problemas de dolor de dedos después de realizar vuestros primeros entrenos y puede que acabéis por dejar de usarlas, no?
 

Ultra Boost ST

Adidas


Primeras impresiones

Las Adidas Ultra Boost ST son un portento tecnológico y lo saben explotar porque tienen muchísimo estilo y te enamoran desde el momento en el que las tienes en tus manos por primera vez.
Actualmente es difícil tratar un tema relacionado con Adidas y el running y que el Boost no sea uno de los personajes principales pero creemos que la gente comete un error al simplificar las zapatillas únicamente al compuesto en sí ya que eso les hace olvidarse de cosas tan importantes o más.
Teníamos toneladas de información y referencias de las Adidas Ultra Boost ST y ya teníamos las Adidas Ultra Boost así que estábamos ansiosos porque nos llegaran para la prueba con lo que las desempaquetamos como posesos y nos quedamos muy gratamente sorprendidos al verlas porque rápidamente pudimos corroborar que todo lo que se decía de las evoluciones estaba ahí patente.
Se mantiene el gran bloque de Boost en la mediasuela, los tacos de la suela se han aplanado, la flexibilidad no ha disminuido ni un ápice, se ha relajado la pieza rígida del mediopié, el contrafuerte también se ha modificado y aparenta ser algo más práctico, el upper ha cambiado por completo y aparenta ser aún mejor, cordones mucho más prácticos, ...
Por supuesto, todo ello, conservando lo que nos gustó de las primeras o esa es la sensación que nos da la primera calzada en casa (pasó menos de un minuto desde que abrimos la caja hasta que teníamos una puesta en el pie)
Aun así, en esta primera batida sobre las Adidas Ulta Boost ST nos surgen unas cuantas dudas en cuanto al ajuste del collar que, aunque cómodo, quizá en un poco laxo o abierto de más, el ajuste fino del atado, que quizá queda un poco bajo, ...
No obstante, lo que mayor intriga nos genera es el tema de la estabilidad porque las sensaciones son rarísimas, como si la zapatilla estuviera inclinada hacia el exterior y nos echara el pie hacia fuera, sobre todo en la zona del talón. Esto, unido a la cantidad de opiniones diferentes que habíamos ido leyendo sobre el soporte de las Adidas Ultra Boost ST (unos decían que corrigen mucho, otros que apenas se nota, unos cuantos lo alababan por su adaptabilidad, ...) no hace sino incitarnos más aún a probarlas para tratar de resolver el enigma por nosotros mismos y tener así nuestra propia opinión, basada en nuestra experiencia.
Así que, dicho y hecho, fuera zapatilla (había que ir a trabajar) y directa a la mochila para estrenarla esa misma tarde corriendo con ella. Sí, a porta gayola, directamente a entrenar con ellas sin haberlas rodado previamente, nos jugamos el órdago por más que digamos siempre que no se debe hacer así pero, ¿acaso no están hechas las reglas para romperlas?
 

Autor: Ruben, Morath (Rodrigo Borrego)

Fecha de publicación: null