Skechers GOmeb Speed 3 VS Hoka Tracer

GOmeb Speed 3

Skechers

Skechers GOmeb Speed 3

Primeras impresiones

¡Una sola palabra se cruzó por nuestra mente al recibir las Skechers GOmeb Speed 3, “Alucinantes”! Se veía a leguas que estábamos ante unas zapatillas diferentes, unas zapatillas pura sangre. Cogerlas, tocarlas, doblarlas, todo hizo aseverar nuestras primeras impresiones. ¿Pero cambiaría nuestras sensaciones cuando nos calzásemos éstas maravillas? ¡Definitivamente no! Fue mejor, mucho mejor. Notar que los pies iban solos, que nos reclamaban mayor velocidad ¡Qué maravilla! Y esto nada más había hecho que empezar. Rápidamente buscamos las sensaciones en nuestros pies, cómodos, anchos, sin sensación de estrechez. ¡Pues vamos a devorar quilómetros con ellas!
Aunque disponen de una placa de plástico debajo de la plantilla, que cubre la media suela, es bastante flexible. Esta flexibilidad se reduce un poco en la parte media del pie, aunque no es muy importante ya que en esta parte nuestro pie no se dobla en exceso.
Ponemos un pero, por ponerle alguno, es el color de la zapatilla, no acaba de gustarnos al 100%. Siendo un Fórmula 1, hubiésemos buscado otro color. Afortunadamente, en las tiendas disponen de más combinaciones. Otra cosa que nos sorprendió positivamente fue que en la caja venían dos pares de cordones, uno de color gris y con la punta verde y otro completamente verde. Desafortunadamente ninguno era elástico, no entendemos por qué hay tan pocas marcas que no proporcionan este tipo de cordón. Aún más extraño cuando se trata de una marca (Skechers Performance), que es la patrocinadora oficial del Ironman European Tour. A los triatletas nos gusta enormemente este tipo de cordones.

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Sergi Marzo, Morath (Rodrigo Borrego)

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