Saucony Ride 9 VS Hoka Tracer

Ride 9

Saucony

Saucony Ride 9

Primeras impresiones

Las Saucony Ride 9 vienen empaquetadas en la clásica y sobria caja del fabricante norteamericano, si bien, como curiosidad, si le damos la vuelta, vemos como en la parte posterior nos han incluido una tabla de tiempos y ritmos por kilómetro, desde los 5km hasta la maratón, dándonos una primera indicación de que las Saucony Ride 9, están pensadas para todos aquellos que buscan unas zapatilla de entrenamiento para distancias medio – largas.  
A primera vista, podemos comprobar que dentro de la nueva gama de productos de Saucony, las Saucony Ride 9, son seguramente las que han mantenido una fisonomía más ortodoxa en este 2016. En cuanto a la apariencia estética de las Saucony Ride 9, en nuestro caso nos ha tocado revisar el modelo más atrevido en azules y verdes eléctricos (también se pueden encontrar en unos colores más discretos, azul y gris) que, como prueban las fotografías, son altamente reflectantes, lo cual es beneficioso en caso de que seamos corredores nocturnos.
Una vez en nuestras manos, podemos comprobar que tienen un peso ligeramente inferior al estándar en las zapatillas de entrenamiento (aproximadamente 265 gramos) en las que la amortiguación es la característica crítica. En este sentido, nos damos cuenta en seguida que las Saucony Ride 9 son muy flexibles en su parte anterior, con un upper compuesto por una malla muy ligera, mientras que la parte posterior de la zapatilla es mucho más rígida. Aun así, se doblan muy fácilmente, lo que nos hace pensar que, una vez en los pies serán muy cómodas, lo que no tardamos en comprobar.

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Joaquim, Morath (Rodrigo Borrego)

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