Saucony Kinvara 7 W VS Hoka Tracer

Kinvara 7 W

Saucony

Saucony Kinvara 7 W

Primeras impresiones

¡Qué responsabilidad! Cuando vimos que las zapatillas que probaríamos eran unas Saucony Kinvara 7 por un lado nos alegramos muchísimo pero por otro nos dio mucho respeto. Con tan solo siete ediciones estamos tratando con una de esas zapatillas que pasarán a la historia. Empezando por el peso, los colores, el upper... Todo da sensación de ligereza cuando ves por primera vez las Saucony Kinvara 7.
Al flexionarlas nos damos cuenta que no tienen una zona de flexión muy clara todo y que flexan hacia la mitad, donde cambia la disposición de la suela.
Ya en la caja hay la inscripción “Everun: you should get your feet on this stuff” que podríamos traducir como “Everun: tienes que poner tus pies encima de este material”. Se nos invita a probar el Everun: la novedad de la 7a edición de este icono de Saucony.
¡Venga, va! ¿Qué nos han parecido nada más verlas?
El upper es muy suave, son muy ligeras y deformables al tacto aunque no se dejan doblar excesivamente en la torsión.
La suela de las Saucony Kinvara 7 parece que va a durar poco, el EVA se ve blandito y como no seas un corredor neutro con muy buena técnica, la durabilidad será limitada. A priori, parece un punto débil.
Los cordones son amplios y de color amarillo flúor, un poca cantonas para nuestro gusto pero el upper blanco y la suela con el logo de la marca en rosa, hacen un poco más discreto un modelo que podría ser incluso chillón. La lengüeta va  atada a la mediasuela para evitar desplazamientos y se ve acolchada y transpirable.
Apetece mucho ponerse las Saucony Kinvara 7 y a ello vamos: sensación de comodidad instantánea pero no de acolchado extremo, sin costuras interiores y eso siempre es un plus contra las rozaduras. La sensación de drop bajo nos encanta. Y tenemos ganas de experimentar qué es esto del “natural running” o dejar que tus pies y tu cuerpo trabajen de manera más natural sin depender tanto de las características de amortiguación y estabilidad de la zapatilla.

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Eva, Morath (Rodrigo Borrego)

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