Salomon Sonic Aero VS Mizuno Wave Ultima 7

Las  Salomon Sonic Aero son las más sencillas de los 3 modelos que Salomon tiene en su gama Sonic, pero hay que dejar claro una cosa: que sea la más sencilla no significa que sea mala, sino que en este caso tiene algo menos de tecnología aplicada en su diseño.
La primera vez que las vemos ya nos gustan por su diseño, muy dentro del estilo Salomon, pero vemos, sobretodo, unas zapatillas de calidad. Se observa que tienen un corte afilado, por lo que podemos deducir que pueden ir bien a ritmos rápidos. Cuando las cogemos por primera vez vemos que tienen un peso muy contenido (unos 270g para un 11 US). El tacto de la tela de upper es muy agradable y muy maleable, y cuando nos disponemos a flexarla vemos que lo hace muy fácil y su respuesta es rápida.
Las calzamos con bastante facilidad gracias a que la entrada del collar no es demasiado estrecha, y lo primero que notamos antes de ajustar la lazada es lo bien que quedan sujetos nuestros pies, gracias a un botín interno de tela elástica que se adapta a la perfección llamado Endofit, del que seguro que la mayoría de vosotros habéis oído hablar alguna vez. Una vez ajustamos bien los cordones, notamos como las Salomon Sonic Aero se fusionan a la perfección con el pie, notando un gran confort y comodidad en los primeros pasos que damos.
La amortiguación en su conjunto se nota bastante agradable y a la hora de flexar, lo hace muy fácilmente. Deseando ya salir a probarlas para ver cómo se comportan, nos asalta una duda: ¿darán la talla a ritmos rápidos por debajo de 4 min/km como lo hacen sus hermanas de competición, las S-lab Sonic?
 

Mizuno presenta estas Wave Ultima 7 en una caja estándar sin ningún detalle diferencial del modelo que hay dentro, aparte de la etiqueta con el nombre, claro. Abrimos la caja y ahí las tenemos, en un color azul eléctrico con detalles en amarillo y el contrapunto blanco de la mediasuela. A simple vista ya podemos ver que la  Mizuno Wave Ultima 7 es un modelo contundente con una mediasuela importante. Al tacto, el tejido es tupido y se notan buenos acolchados sobretodo en la zona del tobillo. Transpira comodidad por todos lados. Cuando nos las calzamos, por fin, es lo que se nota principalmente. El pie entra suave y fácilmente y se nota bien ajustado, sin apretar, a la altura del empeine y en los laterales. Ya en los primeros pasos notamos una buena amoritguación sin llegar a ser blandengue. Dan la sensación de que serán buenas compañeras durante largas horas de entreno. ¿Lo probamos?