Brooks Glycerin 14 VS Salomon Sonic Aero

No es fácil hacerse una idea objetiva de las Brooks Glycerin 14 cuando las precede una larga lista de éxitos. A primera vista sorprende su cuidado diseño. Han querido dejar a un lado el rosa que tanto vemos las chicas y han optado por una gama de degradados entre el lila y el verde que en la zona media de la zapatilla juega con tonos más metalizados. La verdad es que es un modelo que apetece calzarse, porque al tacto el collar es realmente mullido, al igual que la lengüeta estilo calcetín que abraza el pie.
El upper nos devuelve un tacto rígido, con una zona delantera mucho más maleable que suponemos nos dará libertad al movimiento de los dedos. Como es de esperar, la zona del talón de estas Brooks Glycerin 14 monta una pieza rígida que sujeta y protege el tobillo. Es una zapatilla robusta, con un peso de 264 gramos en el modelo femenino. Pero a pesar de todo, cuando jugamos con ellas e intentamos doblarlas, reaccionan muy bien. La torsión de la suela es sencilla, gracias a los cortes transversales y a las zonas diferenciadas de la suela. El famoso compuesto SuperDNA que distingue a las Glycerin en sus últimos 3 modelos es de color blanco, y al tacto es de una rigidez media, pero da de si, casi como cuando tocas una gominola!
Al probárnosla la sensación es la de estar caminando encima de un suelo acolchado. Pero a la vez no deja de sentirse firme y estable. La amortiguación funciona a la perfección en estático, veremos cómo responden al rodar.
La zona del upper, que es donde han innovado dándole un acabado más poroso, también es muy maleable. Globalmente, en las Brooks Glycerin 14 parece que todo el diseño está pensado para favorecer lo que prometen: una gran zapatilla de amortiguación con la que proteger nuestro pie. Precisamente por ese diseño están pensadas para rodajes medios y largos a ritmos asequibles. ¡Otra cosa es que a nosotros nos apetezca ponerlas a prueba y exprimirlas un poco para ver cómo responden también a ritmos rápidos!

Las  Salomon Sonic Aero son las más sencillas de los 3 modelos que Salomon tiene en su gama Sonic, pero hay que dejar claro una cosa: que sea la más sencilla no significa que sea mala, sino que en este caso tiene algo menos de tecnología aplicada en su diseño.
La primera vez que las vemos ya nos gustan por su diseño, muy dentro del estilo Salomon, pero vemos, sobretodo, unas zapatillas de calidad. Se observa que tienen un corte afilado, por lo que podemos deducir que pueden ir bien a ritmos rápidos. Cuando las cogemos por primera vez vemos que tienen un peso muy contenido (unos 270g para un 11 US). El tacto de la tela de upper es muy agradable y muy maleable, y cuando nos disponemos a flexarla vemos que lo hace muy fácil y su respuesta es rápida.
Las calzamos con bastante facilidad gracias a que la entrada del collar no es demasiado estrecha, y lo primero que notamos antes de ajustar la lazada es lo bien que quedan sujetos nuestros pies, gracias a un botín interno de tela elástica que se adapta a la perfección llamado Endofit, del que seguro que la mayoría de vosotros habéis oído hablar alguna vez. Una vez ajustamos bien los cordones, notamos como las Salomon Sonic Aero se fusionan a la perfección con el pie, notando un gran confort y comodidad en los primeros pasos que damos.
La amortiguación en su conjunto se nota bastante agradable y a la hora de flexar, lo hace muy fácilmente. Deseando ya salir a probarlas para ver cómo se comportan, nos asalta una duda: ¿darán la talla a ritmos rápidos por debajo de 4 min/km como lo hacen sus hermanas de competición, las S-lab Sonic?