Nike Air Zoom Pegasus 33 VS On Running Cloudsurfer 2015

Air Zoom Pegasus 33

Nike

Nike Air Zoom Pegasus 33

Primeras impresiones

Sin duda es uno de los grandes fuertes de la casa americana. Ganar al usuario con la primera impresión. Colorido, diseño… (si bien a estas Nike Air Zoom Pegasus 33 no les falta de eso) y un sinfín de “pijaditas” que hacen de Nike la marca reina del deporte
Pues bien, aunque podemos diseñarlas mediante su web a nuestro color y estampados favoritos, la versión que vamos a sacar por las calles es de un color llamativo. Un rojo anaranjado en prácticamente todo el upper excepto la zona del retropié, de un blanco plateado que tiene una sorpresilla que más adelante contaremos.
A parte del diseño de estas Nike Air Zoom Pegasus 33,  es curioso tocar por primera vez el flywire, parecen el esqueleto interno de la zapatilla. Normalmente, están escondidos en las zapatillas pero aquí es como diseccionarla y poder ver cómo actúan cada vez que apretamos los cordones. El peso es muy contenido, 314 gramos en una talla 10 US donde, únicamente el talón contiene una placa que da ajuste y sujeción al pie evitando movimientos.
Por fin llegó el momento, calzarlas con el tejano sólo para ver el "outfit" y ver que tal podrán funcionar cuando las saquemos a correr. Abrir su esqueleto flywire y enfundar. Apretar cordones y notar el antepié cogido. Vemos que el tallaje es el adecuado, es decir, si tenemos un 45, ésa será nuestra talla. Podemos notar una amortiguación cómoda pero a la vez firme, no estamos delante de la zapatilla extra amortiguada, tampoco Nike destina este modelo para ello. Parece que al menos, en 4 rectas que hicimos con ellas podían ser unas buenas compañeras de entrenamientos de calidad para empezar a bajar ritmos y aumentar velocidad. Pero como dijimos, eran solo unas rectas, ahora ha llegado el momento de cambiarse de verdad, utilizar los shorts y la camiseta de tirantes (ahora que “apreta el caloret”) y empezar a tirar kilómetros.

Cloudsurfer 2015

On Running

>On Running Cloudsurfer 2015

Primeras impresiones

Son algo curioso estas On Runnning Cloudsurfer. Su aspecto me recordó inmediatamente a los tradicionales patines que todos hemos utilizado alguna vez, quizá por esa sensación visual que transmite como de no tener suela, casi de vacío en la zona del arco. En la mano sorprende por su calidad de materiales y acabados. Una auténtica zapatilla de gama 'Premium'. Pero lo más sorprendente es su suela, de la que más adelante hablaremos en profundidad, y que, evidentemente se convierte en epicentro de ese 'terremoto' de preguntas, dudas y sensaciones que nos causa su provocador diseño: "¿iré bien con mi peso y ritmo?, ¿se las podrá apretar?, ¿rodadora?, y esa suela, de estabilidad y durabilidad ¿qué?, con ese hueco en el mediopié, que parece que vaya al aire... uummm... y cuando pise pista o playa, ¿no se meterán piedrecitas en esos 'rulos'?". Sinceramente, creo que nunca antes una zapatilla me había generado tanta especulación. Pues... "al lío". Con todos esos pensamientos en la cabeza, las calzamos y... ¡caramba!. ¡Qué gusto!. Cómoda no, lo siguiente. De veras que sorprende su tremenda comodidad y, especialmente, facilidad de colocación. Dispone incluso de la típica tira en la zona del talón (muy habitual en Triatlón para una rápida transición bici-correr) que nos ayudará en caso de ser necesario. Amplia de horma, especialmente en la zona del antepié, sorprende también lo bien que ajusta. Tiramos de los cordones y nos abraza suave pero firmemente el pie. Un gusto. Ayuda todo. El mesh que se adapta al contorno del pie, lo bien que corren los cordones (casi como un "quicklace"), la lengüeta asimétrica. Pues hasta aquí, muy bien. A por los primeros pasos... Como si de un niño aprendiendo a andar se tratara, damos unos pasitos. Lentamente. Con algo de solemnidad, lo reconozco. Me tiene maravillado lo que idea el hombre en este deporte que tanto nos gusta. Cómo se busca innovar constantemente. Por alguna estúpida razón esperaba que se hundiera algo en la zona del arco, dónde no existe 'rulito' alguno. No sucede, claro (ya he dicho que era una estupidez). La sensación con ellas es como de ir sobre ... cilindros de goma quizá; es difícil de definir. Se aprecia cierta amortiguación inicial y un pequeño repunte pero se percibe en cada 'rulito' (en adelante los llamaremos 'nubes'; tiene más glamour). Me explico. Al pisar notas cómo paulatinamente las 'nubes' reaccionan a la presión ejercida por nuestro propio peso y cómo, a medida que se inicia la fase de despegue del pie, reaccionan con ese pequeño repunte y recuperación de la forma. "Dioooossss!. ¡Me muero por salir ya!", pensé. Lo que diré ahora sonará a estupidez (y es la segunda) pero recomiendo hacer la prueba sobre parquet, pues se percibe mejor esa amortiguación 'viva' de que está dotada la Cloudsurfer, que en superficies más rígidas. Es dónde mejor he sentido lo que he procurado describir al dar esos primeros pasos, esa reactividad individual de las 'nubes', esa flotabilidad, por así decir. Luego veréis que en movimiento .... he dicho luego; no nos avancemos...

Autor: Carles Nebot, Hugo

Fecha de publicación: null

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