Nike LunarTempo 2 VS New Balance 860v6

LunarTempo 2

Nike

Nike LunarTempo 2

Primeras impresiones

Durante la antesala del gran día fuimos a buscar nuestras nuevas compañeras de rutina, como ya sabéis,  las Nike Lunar Tempo 2. Abrimos la caja y pum! Nos sorprendió el color rosita tirando a naranja (amaranto claro dirá algún entendido) de la mediasuela. El upper se aleja de este tono y se camufla con el negro. Una combinación armoniosa.
Las sacamos de la caja con energía… y casi las estampamos contra el techo. Demasiada fuerza empleamos. Estas Nike Lunar Tempo 2 pesan 210 gr, cantidad también conocida como “nada”. Sorprende que una zapatilla que aparentemente tiene mucho cuerpo sea tan ligera. Lo mismo pasa cuando la doblamos, le hacemos sacacorchos, lo que sea. Con apenas fuerza la zapatilla hace lo que queremos.
Y si en la mano pesan poco, una vez calzadas no parece tengamos nada en los pies. Llevamos unas Nike Lunar Tempo 2 porqué nos las hemos puesto y lo sabemos, porqué de otro modo… La sensación al caminar un poco es de suavidad extrema. Incluso parece que te hundas un poco en la mediasuela. Si nos hundimos o no al correr pronto lo veremos.
 

860v6

New Balance

>New Balance 860v6

Primeras impresiones

Las sacamos de la caja y vemos un diseño bastante clásico en tonos azulados a excepción del logo de la marca. El tacto no despierta ninguna sorpresa quitando la zona el cuello y la lengüeta que aparentan ser bastante acolchadas. Tenemos delante a una zapatilla que a primera vista resulta sencilla y relativamente ligera. Después del primer contacto visual las calzamos ¡y a correr!
El primer entreno que hemos realizado con las New Balance 860v6 tiene distintas sensaciones. Al calzarlas hemos gozado de una buena sensación al notar como la zapatilla recoge el pie. De las costuras, ni rastro. Libertad en los dedos, amplitud  de la horma correcta y una sujeción que aparentemente da mucha seguridad.
El empezar a correr es cuando llegan los peros. La notamos bastante dura  durante todo el entreno y poco reactiva. El control de estabilidad por eso, no defrauda, va muy fino. Jugando con la manera de aterrizar en el suelo descubrimos que al talonar la dureza  se nota en menor nivel. Quizá tenemos delante una zapatilla hecha por y para talonar. Veremos cómo se desenvuelven en las pruebas.
 

Autor: Albert Navarro

Fecha de publicación: null

ROADRUNNINGReview