Mizuno Wave Ultima 8 VS New Balance Vazee Rush

Cuando recibimos la caja, rápidamente vimos claramente que nos encontrábamos ante unas zapatillas creadas por una marca japonesa. Tenían todos y cada uno de los detalles muy bien cuidados. Abrimos la caja y ellas aparecieron, las Mizuno Wave Ultima 8, que, aunque pueda sonar redundante son la última evolución de este modelo, tan conocido y usado por los corredores de todo el mundo.
Su estética cuadra a la perfección con la de las típicas zapatillas de entrenamiento con buena amortiguación, usadas para tiradas largas y destinadas a un segmento muy amplio de la población, aunque perfectamente válidas para ciertas competiciones, de hecho las hemos usado en alguna media maratón, con bastante satisfacción.
Sin entrar en detalle, que ya lo haremos más adelante, sí que nos gustaría destacar, que las Mizuno Wave Ultima 8 incorporan como novedades más destacadas, un mayor confort durante la carrera y una mejora en las primeras sensaciones gracias a una inserción de material U4icX bajo la plantilla inferior, en la zona de la media suela, concretamente en el talón.
Desde Mizuno nos aseguran que son una garantía en cuanto a su amortiguación y que son sumamente cómodas, veremos a ver.

La verdad que una vez que tenemos en las manos por primera vez estas New Balance Vazee Rush, son unas zapatillas que te llaman a mirarlas al detalle. Primeramente, sus colores vivos contrastados con otros de más apagados, su curiosa forma de botín, el tipo de cordaje, las texturas del upper, la diversidad de materiales, entre otras cosas. No será menos, el dato significativo de la poca resistencia que ofrecen a la gravedad, son interesantemente ligeras (230 gramos), teniendo en cuenta la modalidad de zapatilla. Las flexionamos y las torsionamos de un lado a otro y vemos que aun siendo elásticamente deformables, presentan una estructura sólida. La horma parece ser suficientemente ancha para dar esa cómoda holgura al pie, con un upper textil aparentemente transpirable fusionado con unas tiras que le darán el apriete necesario una vez atadas. Una parte peculiar la situamos en el talón, a modo de acordeón, nos presentan un elemento que al comprimirlo parece que tenga una cierta flexión que ya veremos cómo trabaja un vez calzadas. Las calzamos, y como era de prever, te dan la bienvenida con los brazos abiertos, con un mesh en formato botín nos acoge el pie suavemente. Tactos agradables, costuras a priori sin notarse, percepción en la planta bastante sensorial. Impresiones más que buenas por el momento.