Mizuno Wave Sayonara 4 VS New Balance 860v6

Siempre que abrimos una caja de Mizuno sabemos que lo que hay dentro nos va a sorprender, pero cuando sabemos que dentro están las Mizuno Wave Sayonara 4 sabemos que además nos va a encantar. Su diseño es espectacular, nos encanta! Una de las cosas que nos damos cuenta nada más verlas es que han cambiado toda su estructura, solo han mantenido igual la mediasuela y la suela. Un upper totalmente renovado y con un nuevo diseño que moderniza a su predecesora. También nos damos cuenta que la mediasuela y la suela no han cambiado nada, es exactamente igual que el modelo anterior
Cuando las tomamos con las manos por primera vez nos sorprende lo ligeras que son, y es que tan solo pesan 275g en un 11.5US (45EUR),lo que nos augura que podremos ir a ritmos alegres.
Pero basta de hablar y vamos a calzarlas que lo estamos deseando. El collar es bastante amplio y podemos meter el pie con facilidad. Las ajustamos, atamos los cordones y…… buah, la sensación de sujeción es increíble y además el confort que notamos es muy bueno ya que los acolchados internos son bastante generosos. La horma no se nota demasiado estrecha y se nota cierta libertad de movimiento en la parte delantera, cosa que agradecemos los que tenemos los pies anchos. Los primeros pasos que damos son también muy agradables, notamos que son cómodas, pero con sensación de firmeza.
Pero no perdamos más tiempo que lo que importa es notar las sensaciones cuando corremos y estamos deseando probarlas!
 
 

Las sacamos de la caja y vemos un diseño bastante clásico en tonos azulados a excepción del logo de la marca. El tacto no despierta ninguna sorpresa quitando la zona el cuello y la lengüeta que aparentan ser bastante acolchadas. Tenemos delante a una zapatilla que a primera vista resulta sencilla y relativamente ligera. Después del primer contacto visual las calzamos ¡y a correr!
El primer entreno que hemos realizado con las New Balance 860v6 tiene distintas sensaciones. Al calzarlas hemos gozado de una buena sensación al notar como la zapatilla recoge el pie. De las costuras, ni rastro. Libertad en los dedos, amplitud  de la horma correcta y una sujeción que aparentemente da mucha seguridad.
El empezar a correr es cuando llegan los peros. La notamos bastante dura  durante todo el entreno y poco reactiva. El control de estabilidad por eso, no defrauda, va muy fino. Jugando con la manera de aterrizar en el suelo descubrimos que al talonar la dureza  se nota en menor nivel. Quizá tenemos delante una zapatilla hecha por y para talonar. Veremos cómo se desenvuelven en las pruebas.