Mizuno Wave Rider 19 VS New Balance 860v6

Wave Rider 19

Mizuno

Mizuno Wave Rider 19

Primeras impresiones

Desempaquetamos el par de zapatillas. Las Mizuno Wave Rider 19 nos sorprenden con una acertada combinación de azul y amarillo que nos da la bienvenida. El flechazo es instantáneo. ¡Nos gustan y mucho!
Al mirarlas más detenidamente pronto nos empezamos  a dar cuenta de que algo no cuadra. Efectivamente, cuando ves las Mizuno Wave Rider 19 te das cuenta de que estás ante un modelo primordialmente destinado a entrenamientos. Su prominente media suela las delatan. Sin embargo, cuando las sostienes entre tus manos te transmiten una sensación de ligereza inusual en este tipo de zapatillas que buscan ofrecer al usuario ante todo protección y amortiguación.
Al calzárnoslas apreciamos como su contundente acolchado interior en la zona del collar y lengüeta nos aporta una sensación de comodidad sobresaliente.
La libertad en la zona de los dedos también es algo que percibimos a la primera. Y cuando por fin damos los primeros pasos vemos que Mizuno no ha perdido su esencia. El ruido tan característico cuando la suela impacta con el suelo nos da una idea de lo que nos encontraremos después al rodar con ellas. La fantástica dualidad entre dureza y absorción que los nipones saben combinar tan bien. Todo ello combinado con una flexibilidad que a priori parece más que notable, nos hacen presagiar lo mejor.

 

860v6

New Balance

>New Balance 860v6

Primeras impresiones

Las sacamos de la caja y vemos un diseño bastante clásico en tonos azulados a excepción del logo de la marca. El tacto no despierta ninguna sorpresa quitando la zona el cuello y la lengüeta que aparentan ser bastante acolchadas. Tenemos delante a una zapatilla que a primera vista resulta sencilla y relativamente ligera. Después del primer contacto visual las calzamos ¡y a correr!
El primer entreno que hemos realizado con las New Balance 860v6 tiene distintas sensaciones. Al calzarlas hemos gozado de una buena sensación al notar como la zapatilla recoge el pie. De las costuras, ni rastro. Libertad en los dedos, amplitud  de la horma correcta y una sujeción que aparentemente da mucha seguridad.
El empezar a correr es cuando llegan los peros. La notamos bastante dura  durante todo el entreno y poco reactiva. El control de estabilidad por eso, no defrauda, va muy fino. Jugando con la manera de aterrizar en el suelo descubrimos que al talonar la dureza  se nota en menor nivel. Quizá tenemos delante una zapatilla hecha por y para talonar. Veremos cómo se desenvuelven en las pruebas.
 

Autor: Sergi Rodríguez, Albert Navarro

Fecha de publicación: null

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