Mizuno Wave Catalyst VS New Balance Vazee Rush

En un primer contacto con las Mizuno Wave Catalyst, solo sacarlas de la caja, ya percibimos que son unas zapatillas rápidas y versátiles. Su peso, de 260 gramos aproximadamente, y una moderada amortiguación, nos indica que estamos delante de unas zapatillas que monopolizan las mejores virtudes de la tecnología Mizuno. La parte delantera de la suela, muy flexible, permite que la doblemos fácilmente con las manos.
En la parte superior, el Upper, está compuesto por un Mesh con diferentes capas reforzado en partes estratégicas de la zapatilla dándole, a priori, un buen acabado en conjunto.
Una vez en los pies, las primeras sensaciones son de comodidad y ajuste. El talón queda perfectamente sujeto en la parte posterior mientras la parte delantera del pie dispone de cierta holgura de horma y upper que permiten que los dedos tengan una ligera sensación de amplitud y ajuste al mismo tiempo. La amortiguación, bastante dura, con un Drop de 10 milímetros, nos aproximan a la idea de que las Mizuno Wave Catalyst son como unos guantes perfectamente ajustados a nuestros pies.
La primera impresión que nos proporcionan las Mizuno Wave Catalyst, en conjunto, es muy buena. Vemos ahora su composición por partes... 

La verdad que una vez que tenemos en las manos por primera vez estas New Balance Vazee Rush, son unas zapatillas que te llaman a mirarlas al detalle. Primeramente, sus colores vivos contrastados con otros de más apagados, su curiosa forma de botín, el tipo de cordaje, las texturas del upper, la diversidad de materiales, entre otras cosas. No será menos, el dato significativo de la poca resistencia que ofrecen a la gravedad, son interesantemente ligeras (230 gramos), teniendo en cuenta la modalidad de zapatilla. Las flexionamos y las torsionamos de un lado a otro y vemos que aun siendo elásticamente deformables, presentan una estructura sólida. La horma parece ser suficientemente ancha para dar esa cómoda holgura al pie, con un upper textil aparentemente transpirable fusionado con unas tiras que le darán el apriete necesario una vez atadas. Una parte peculiar la situamos en el talón, a modo de acordeón, nos presentan un elemento que al comprimirlo parece que tenga una cierta flexión que ya veremos cómo trabaja un vez calzadas. Las calzamos, y como era de prever, te dan la bienvenida con los brazos abiertos, con un mesh en formato botín nos acoge el pie suavemente. Tactos agradables, costuras a priori sin notarse, percepción en la planta bastante sensorial. Impresiones más que buenas por el momento.