TITANIUM XVI

Nos pasamos por las oficinas de RoadRunningReview y salimos con unas zapatillas en las manos que nos tenían indecisos. Nunca habíamos probado Joma en la anterioridad y eso suponía un pequeño reto. Nos las dieron y nos dijeron: “dales tiempo para acostumbrarte a ellas”. Pues sólo coger las Joma Titanium XVI vimos porque nos lo decían. Una mediasuela de color blanco  y naranja muy muy dura, nada que ver con lo que habíamos probado anteriormente además de una flexión realmente dura en la parte delantera que prevía ritmos trotones y poca reactividad.

Nada más lejos de la realidad, lo que veíamos al notar, lo sentimos al probar. Las Joma Titanium XVI nos transmitieron una sensación de firmeza y dureza en toda la mediasuela. Una pisada dura y estable, pero un upper cómodo un acolchado en el cuello que cogía bien el pie y que nos daba una comodidad media en general de toda la zapatilla, pero había que verlas una vez las pusieramos en carrera.

El colorama, gran protagonista, nos recordaba mucho a alguno de los modelos de la marca japonesa Asics, eso podía llevar a la confusión para la gente que no lo sabía, incluso en más de una ocasión, algún compañero las confundió. Colores súper vistosos amarillos, naranjas y verdes muy eléctricos que quedan muy cañeros para una zapatilla running.

 

En esta ocasión vamos a hablar de una marca que poco a poco parece que va sacando la cabeza, se trata de Joma. Estamos acostumbrados a ver sus productos en fútbol sala, en tenis, y ahora intentan meterse de pleno en el running urbano. Ya han conseguido patrocinar el deporte español de atletismo, además de tener como embajadores a deportistas made in Spain; ¿conseguirán seducir al público del running con su catálogo de productos?

Nacida en el 1965, seguramente es la marca española de deporte por excelencia, empezaron siendo únicamente 8 trabajadores y con el paso del tiempo han conseguido firmar a grandes estrellas del fútbol, patrocinar equipos en competiciones consolidadas, o tener entre sus filas a grandes emblemas del deporte. Ahora como diría aquel, siguen teniendo su almacén en un pequeño pueblo de la mancha de cuyo nombre llamado Portillo de Toledo, en el cual se distribuyen miles de productos por todo el mundo incluyendo varias sucursales distribuidas en Europa y América.

Dentro de su amplio catálogo encontramos multitud de productos para varias especialidades deportivas. Dentro de running, encontramos las Joma Titanium XVI, una zapatilla de su gama media, con infinidad de colores a escoger y destinada a a pesos medios altos,  y destinadas a  entrenamientos duraderos.

Así que tocará probar las Joma Titanium XVI por las calles de Barcelona y ver si realmente Joma puede instaurarse definitivamente entre las marcas Top del sector running.

 

Se puede diferenciar perfectamente en 2 colores. Ambas partes compuestas por Phylon, una de ellas pegada a la suela que nos amortigua y otra, de color naranja, pegada al upper que es algo más blanda. Como hemos comentado, la primera vez nos resultaron muy duras, pero ahora, una vez terminado el test, el pie se ha hecho a la idea y ya no tiene esa consistencia y rigidez inicial.  La zona blanca, más pegada al upper ocupa toda la superficie del pie. Esta es la que proporciona ese pequeño cojín,  y que una vez en marcha nos da un plus de comodidad. La zona naranja, y de mayor dureza, situada en el talón es la que dará ese primer impacto y que necesita de más reactividad.

El paso de los kilómetros permite tener mejores sensaciones, lo que al principio nos suponía un cambio radical , ahora es lo normal. Ritmos tranquilos hacen de  estas Joma Titanium XVI una zapatilla cómoda y estable gracias a esta mezcla entre dureza y blandeza. 

Su chasis o estructura estable, hacen de ellas una zapatilla pensada para corredores neutros, aunque pronadores también tienen cabida en estas Joma Titanium XVI gracias a su parte interna y contrafuerte proporcionan buena estabilidad.

Cuando corremos y ponemos incapié en pisar de talón es donde percibimos su estabilidad y buena transición a ritmos trotones. Cuando apretamos los dientes y nos ponemos a bajar de 4’20/min es donde notamos que las Joma Titanium XVI no están hechas para ritmos rápidos. Su peso primero y su transición talón puntera no es la más adecuada para hacer ese cambio de ritmos.

Tener perfiles altos y duros no facilitan para nada la torsión. Eso, y una buena estabilidad hacen que el paso del cronómetro y la fatiga acumulada no sean obstáculos para poder tener algún tipo de torcedura de tobillo, ya que el puente queda bien sujeto y estable.

El drop de las Joma Titanium XVI es de 8 mm, un drop estándar que en carrera apenas se nota. En ese aspecto es una zapatilla amable y fácil de llevar, para personas que se inician o para mas experimentados que no busquen una zapatilla muy específica.  En general, una zapatilla cómoda y fiable, su mediasuela, a pesar de ser de una densidad dura, funciona bien y no parece tampoco que el tiempo haga ablandarla por el desgaste.

 

La suela de estas Joma Titanium XVI esta fabricada con la tecnología Rebound. De color verde encontramos un caucho algo más blando, expresamente pensado para amortiguar el impacto además de, en la zona delantera ganar superficie para favorecer el despegue.  En color negro, talón y puntera,un caucho más duro y resistente justamente  zonas más duras para una, apoyar en el talón y dos, para el despegue de la zapatilla.

Si algo podemos denotar de la suela de las Joma Titanium XVI es la resistencia de esta. La hemos usado durante muchos entrenos, y la suela esta prácticamente como el primer dia. También vale decir que ha coincidido en época de lluvias y muchos de estos han sido sobre mojado y dónde hemos visto también la reacción de los neumáticos de estas Joma Titanium XVI en húmedo. Aunque al principio teníamos algo de inseguridad y miedo, podemos concluir que no hemos tenido ningún susto, un agarre muy correcto tanto en pista, en mojado e incluso en la arena de la playa.

Entre la suela podemos ver la palabra Rebound. Se trata de un compuesto de phylon muy duro, durísimo de hecho. Es imposible de hundir con los dedos. Aunque eso reduce la suavidad del impacto, ayuda a una mejor estabilidad además de, entre los ritmos que piden estas Titanium XVI, hacer de ellas una zapatilla reactiva.

Es algo fácil de notar y es que la transición de cada zancada es costosa cuando nos ponemos a correr. La flexibilidad en la zona delantera es muy limitada,  tanto es así que parece que tengamos una placa rígida en toda la mediasuela que no nos permite flexar como nos gustaría. A pesar de esto,  ritmos tranquilos dónde no necesitamos tanta flexión, la Joma Titanium XVI se comporta muy bien.

 

Cómodo y estable. Así podemos definirlo. El tiempo ha hecho que nos adaptemos al upper de las Joma Titanium XVI y nos sintamos cómodos. El primer dia recordamos un dolor en toda la zona externa, un dolor muy agudo cada vez que pisábamos en las dos caras exteriores de la zapatilla, como si el upper fuese mucho más ancho que la mediasuela y sobresaliera. A partir del segundo dia nada de nada.

Aunque le falta un poco más de docidez en la zona del cuello, algo más de elasticidad, una vez metemos el pie, éste queda cómodo. Se trata de un mesh llamado VTS, poroso pero a la vez firme. No limita para nada los movimientos del pie dentro de la zapatilla y permite un buen recorrido de movimiento. La zona delantera más libre, la zona del mediopié y retropié mas cargado de protecciones y costuras que evitan el movimiento de torsión de la zona.

Són frescas, el aire circula bien y no hemos notado un exceso de olor en los pies.Si pisamos charcos nos entrará agua, aunque no tanta como en modelos de una densidad de tejido en el upper menor.

La zona del talón viene bien cubierta, tanto con protecciones como con costuras. El talón queda bien fijado al pie y movimientos no deseados en esa zona no serán jamás un problema. La lengüeta otro de los buenos puntos, bien acolchadita, digna de una zapatilla de distancia. Los cordones quedan bien pegados a ella y no parece que se pueda mover demasiado.

A este upper destacar como punto negativo, que ya venían con algún deshilado en las costuras cuando las abrimos por primera vez. A dia de hoy siguen, pero no han causado ninguna ruptura ni agujeros.

 

Las Joma Titanium XVI vienen fabricadas con una horma llena de protecciones sobretodo en la parte media y trasera del pie. Eso afecta sobretodo en la sujeción y la baja libertad de movimiento sobretodo en esas zonas. Las costuras són patentes en cada zancada, sin ser molestas, pero si percibibles. La zona delantera, hecha con termosellados, permite mayor adaptación, y cuando llegamos al despegue, no tener impedimentos ni costuras ayuda muchísimo. Además de una amplitud mucho mayor delante que detrás.

El tallaje es el que marca la propia marca. Es decir, si necesitamos un 42, vamos a coger esa misma talla o como mucho medio numero mayor por si las moscas.

Por su parte, las Joma Titanium XVI tienen un puente bastante elevado. Sobretodo en la cara interna vemos y percibimos esa sensación de ganar en altura. Eso evita mucho, el contacto con el suelo o todo aquello que podamos pisar durante nuestros entrenamientos. En los inicios costó adaptarse, e incluso como hemos comentado, tuvimos molestias que venían directamente de la zona media del pie dónde se encuentra el puente.

Finalmente una plantilla intercambiable, finita y que no aporta mucho a nivel de amortiguación ya que el verdadero cojín o soporte, se encuentra en la mediasuela “tosca” de las Joma Titanium XVI.

 

Al principio sensación de prudencia, ahora al final podemos hablar de una zapatilla de garantías. Sin llegar a la excelencia en muchos aspectos, estamos delante de una zapatilla capaz de satisfacer a mucha gente.

Las Joma Titanium XVI són de terrenos llanos. Al probarla en varias superficies, nos ha permitido ponerla a prueba, pero están hechas por y para asfalto. Su comportamiento, la flexbilidad es algo costosa pero fiable. És decir, a ritmos rápidos, no responden al mismo tiempo que las piernas. Pero si vamos a ritmos constantes “normales” 4’30-5’30 o más, van realmente bien.

Básicamente aquí la flexibilidad tiene mucho que ver. Capaces de flexar bien delante pero una flexion algo dura que no facilita ese momento rápido de despegue.  Por su parte, el rebound de la mediasuela, ese compuesto tan duro que percibimos sólo al tacto, se comporta dándonos ese punto de estabilidad, pero también una vez pasamos los 15km, agradeceríamos algo más de blandeza y suavidad.

En rodajes simples, llanos y de media distancia pueden ser un complemento ideal para muchos corredores, ya que por un a parte al ser neutras, y servir a pronadores leves debido a su gran densidad en la mediasuela, nos permitirán finalizar entrenos de calidad. Eso si, cada cosa a su ritmo, si queremos ir rápidos, estas no són las zapatillas de Joma mas aconsejables.

En ese caso, hablamos de transiciones más bien lentas, la sensación de superficie es mayor cuando despegamos que no en la entrada de talón. Tener tanta densidad reduce ese instante de  despegue. Eso las hacen una zapatilla, en nuestra opinión de entrenamiento para distancias medias y largas. Se comportan bien hasta los 10-15, dónde las piernas pesan y su peso “contenido” hacen de ellas un incordio más que una mejora. Pero a pesar de ello, a nivel de suela y mediasuela siguen su funcionamiento muy correctamente.

Importante resaltar, que a pesar de haberlas probado en terrenos húmedos y lluvia por la época donde nos encontramos, la durabilidad es excelente. La zapatilla, sus compuestos, siguen como aquel primer dia que fuimos a las oficinas de RoadrunningReview a recoger las Joma Titanium XVI.

 

La marca española Joma, se pone las pilas sacando cada vez más y más modelos al mercado. Ahora nos han llegado a las manos las Joma Titanium en su versión XVI. De colores vivarachos, un cohete sólo a primera impresión. Aunque después de este mes y pico de pruebas, no hablamos de un cohete precisamente. Al menos si hablamos de ritmos, hablaríamos de un Airbus 380, tosco pero resolutivo. Para distancias largas, con buena estabilidad para un gran rango de públicos. A parir de los 80 Kg para arriba en gente que quiera disfrutar del asfalto mientras pasa el tiempo sin ansiarse por el cronómetro.

Las Joma Titanium XVI son unas zapatillas neutras aunque pronadores leves tienen cabida perfectamente. Su gran densidad de mediasuela permite tener un refuerzo extra cada vez que el pie tira hacia el interior, ya sea por morfología humana o bien por el cansancio de las piernas.

Una suela que sigue intacta como el primer dia, que en días de lluvia se comporta realmente bien y segura, juntamente de una mediasuela de perfil alto pero que sobre sale por su dureza. Cada impacto al talonear se nota, no precisamente por su suavidad, sinó por la rigidez y estabilidad que le da a la zapatilla. Y finalmente el upper, transpirable aunque exceso de costuras en la parte media que limita algo el movimiento del pie y se nota firme y envuelto.

La lengüeta acolchada pero suelta en sí misma. No hay ningún tipo de costura que la una al upper y eso puede que genere movimientos y entre arenilla.

Aunque sus detallitos, como las costuras deshiladas, nos produjeron desconfianza en el inicio, podemos concluir que las primeras sensaciones engañan. Así que Joma ha diseñado una zapatilla muy apta sobretodo si hablamos de calidad precio, un precio asequible para todo consumidor para una zapatilla de gama media que con algunos detalles por pulir, pasará a ser alta en breve.

 

PROS:

+ Calidad - Precio

+ Buena estabilidad durante la zancada

+ Zapatilla cómoda en líneas generales

+ Buena sujeción

+ Diseño atractivo

+ Cordones algo elásticos y cómodos de tensar.



CONTRAS:

- Una mediasuela demasiado dura

- Transición de ritmos algo lenta, cuesta bajar ritmos de carrera

- Contrafuerte algo rígido en la zona del talón

- Adaptabilidad para un gran abanico de corredores