Joma Hispalis XVIII VS On Cloudsurfer 2016

Hispalis XVIII

Joma

Joma Hispalis XVIII

Primeras impresiones

En una caja sencilla y funcional se nos presentan las Joma Hispalis XVIII, un modelo que al verlo nos transmite cierto aire conservador, alejado de las ostentaciones modernas y atrevidas de otras marcas. Sinceramente, tal vez no sea la típica zapatilla que desborde amor a primera vista, su diseño conservador y estructura algo rígida, nos lleva a cierta confusión para la expectación que nos produce de antemano saber que vamos a probar un modelo tope de gama en amortiguación. Quizás, en cuanto al diseño se podría esperar algo más acorde con su nivel que, como más tarde expondremos, no desmerece los halagos que el sector le otorga.
Sin haberlas probado todavía y dada su apariencia, nos sorprende muy gratamente la “ligereza” que propone la Joma Hispalis XVIII, 314 gramos, y ciertamente al cogerla tenemos esa sensación, en contra de lo que podríamos pensar tras un primer contacto visual.
Al calzárnoslas por primera vez notamos bastante rigidez. También una sensación de espacio infinito, y es que son bastante "anchitas" en su interior, aunque si las atamos bien nos sujetarán de forma muy eficaz y, junto con la estructura casi de armadura del upper, nuestros pies viajarán entre un correcto ajuste y una holgura más que suficiente.
En cuanto a la flexión, son bastante rígidas desde el talón hasta los metatarsos, sólo a esa altura ofrecen una flexibilidad razonable y resulta complicado forzarlas a la torsión. Nos encontramos por tanto con una zapatilla que habrá que domar con el paso de los kilómetros, que transmite rigidez y cierta dureza (a pesar de ser tope de gama en amortiguación), pero que como veremos más adelante, si obviamos estas primeras impresiones, las Joma Hispalis XVIII van a ser fieles y buenas compañeras en entrenamientos o competiciones a ritmos lentos, pero seguros… 

Cloudsurfer 2016

On

>On Cloudsurfer 2016

Primeras impresiones

Abrimos la caja y viéndolas por primera vez se nos esboza una sonrisa puesto que el diseño es realmente bonito y por qué no, también elegante y con clase. No cabe duda de que hoy en día muchas de las cosas que compramos nos entran primero por los ojos y las On Running Cloudsurfer 2016 están diseñadas con mimo y cuidan al detalle la imagen, primer punto positivo.
En la caja nos encontramos también una tarjeta para registrar en la web nuestras On Running. De esta manera, si estamos interesados, recibiremos información de la marca y podremos comentar nuestra experiencia con las Cloudsurfer con otros usuarios.
Al tacto son agradables, no excesivamente suaves, pero sí detectamos que los materiales son de calidad y los acabados y rematados de todas las zonas están hechos con sumo cuidado. Vemos también la cantidad de detalles que envuelven las On Running Cloudsurfer 2016, nos llama la atención el cuidado con el que la marca trata cada parte de la estructura.
Pero sin duda, hacia donde más se nos van los ojos es a la parte de la suela. No podemos esconder nuestras ganas de calzárnoslas y ponernos a correr sobre las ‘nubes’, esa estructura que comentaremos más adelante y que se postula como característica principal de la marca suiza.
Ya en los pies y en estático, notamos una sensación sorprendentemente distinta a una zapatilla ‘convencional’. Es una sensación agridulce, me explico… por un lado notamos una sensación que sí nos recuerda a estar como flotando, como si estuviéramos separados del suelo al andar y como si debajo de nuestros pies llevásemos algo que nos hace flotar. Por otro lado, y siempre hablando de una primera sensación, notamos que la zapatilla nos transmite cierta inestabilidad. Pero como más tarde detallaremos, estas primeras impresiones las iremos matizando en base a una percepción más real en el momento en que comencemos a hacer kilómetros, donde como veréis, los matices menos positivos se convierten en agradables sensaciones y muy buenos resultados. 
 

Autor: Carlos Verdugo

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