Nike LunarTempo 2 VS Hoka Tracer

LunarTempo 2

Nike

Nike LunarTempo 2

Primeras impresiones

Durante la antesala del gran día fuimos a buscar nuestras nuevas compañeras de rutina, como ya sabéis,  las Nike Lunar Tempo 2. Abrimos la caja y pum! Nos sorprendió el color rosita tirando a naranja (amaranto claro dirá algún entendido) de la mediasuela. El upper se aleja de este tono y se camufla con el negro. Una combinación armoniosa.
Las sacamos de la caja con energía… y casi las estampamos contra el techo. Demasiada fuerza empleamos. Estas Nike Lunar Tempo 2 pesan 210 gr, cantidad también conocida como “nada”. Sorprende que una zapatilla que aparentemente tiene mucho cuerpo sea tan ligera. Lo mismo pasa cuando la doblamos, le hacemos sacacorchos, lo que sea. Con apenas fuerza la zapatilla hace lo que queremos.
Y si en la mano pesan poco, una vez calzadas no parece tengamos nada en los pies. Llevamos unas Nike Lunar Tempo 2 porqué nos las hemos puesto y lo sabemos, porqué de otro modo… La sensación al caminar un poco es de suavidad extrema. Incluso parece que te hundas un poco en la mediasuela. Si nos hundimos o no al correr pronto lo veremos.
 

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Albert Navarro, Morath (Rodrigo Borrego)

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