New Balance Fresh Foam Vongo VS Hoka Tracer

Fresh Foam Vongo

New Balance

New Balance Fresh Foam Vongo

Primeras impresiones

Cada uno tiene sus gustos, se fija en algo determinado, sonrisa, ojos, gestualidad…Hay mil cosas en las que un hombre se puede fijar en una mujer y son esos pequeños detalles los que al final se traducen en flechazos…
Nosotros, además de tener novias o mujeres, también tenemos flechazos de bambas, y estas New Balance Fresh Foam Vongo fueron uno de ellos. No sabemos por qué nos captivaron estas New Balance Fresh Foam Vongo, quizá por ese “look” de mujer interesante ¡la primera fresh foam con estabilidad! De incógnita, de novedad… ¿quizá fue el diseño? Esas curvas más afinadas y robustas que sus hermanas pequeñas las New Balance Boracay v2 y Zante v2, pero a la vez menos curveada que las New Balance Fresh Foam 1080v6. ¡NO NO! Seguro que fue por esa mediasuela ¿qué esconde esa mediasuela? ¿Cómo han podido llegar a dar estabilidad sin dobles densidades ni piezas externas? A simple vista, vemos que la geometría es diferente a una mediasuela “estándar”. El exterior, es prácticamente igual, pero al girarla ¡sorpresa! Tiene una curva interior muy pronunciada, el Fresh Foam de estas New Balance Fresh Foam Vongo, está protegido como con unas uniones neuronales… ¿por qué? Y, además, si ponemos estas New Balance Fresh Foam Vongo de espaldas, una al lado de la otra, están caídas hacia fuera…
Quizá nos adentramos en una relación complicada, pero es de esos flechazos que te ciegan la vista y solo sientes que debes seguir luchando por su amor…flores, bombones…lo que sea.
 

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Aran, Morath (Rodrigo Borrego)

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