Kalenji Kiprun LD VS Hoka Tracer

Kiprun LD

Kalenji

Kalenji Kiprun LD

Primeras impresiones

En este caso, Decathlon te imposibilita ese fabuloso hecho de poder abrir tu caja de zapas nuevas al llegar a casa, pues las presentan tal cual, sin envoltorio ni paquete. Una buena apuesta ecológica por ese lado, ¡si señor!
Estas Kalenji Kiprun LD ya a primera vista, se notan cuidadas, son sus acabados, sus detalles, materiales, incluso colores, los que se suman a esa imagen de zapatilla a la altura de sus competidoras. Llamativas como ellas solas, el flúor amarillo se encarga de hacerlas vistosas y muy llamativas. Siendo subjetivos, y para gustos colores, creemos muy acertada esa combinación de amarillo y negro en las Kalenji Kiprun LD. Vemos un trabajo meticuloso en un upper rediseñado y buscando una posible mejora que ya comprobaremos.
Notamos que sus 344 gramos de masa para un 44, junto a su volumen espacial, hacen de ella una zapatilla exuberante y posiblemente muy poco sensorial.
Al calzarlas por vez primera las Kalenji Kiprun LD, rápidamente notamos un alza importante. Talón y antepié en general muy aislados del suelo. La elevación que ofrece su perfil es muy notoria. Una lengüeta muy acolchada y de grandes dimensiones, acolchado interno generoso, y un tacto general amable en nuestro pie.

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Alvaro Cantarero, Morath (Rodrigo Borrego)

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