Inov-8 Road X-Treme 220 VS Hoka Tracer

Road X-Treme 220

Inov-8

Inov-8 Road X-Treme 220

Primeras impresiones


Sin duda la primera impresión cuando tienes Inov-8 Road X-Treme 220 es su gran ligereza, ya que no pesan nada y aun teniendo un número alto, 12 americano para ser exactos, os podemos asegurar que son peso pluma, y así nos lo ha demostrado la báscula con esos 255 gramos de peso para estas Inov-8 Road X-Treme 220. Otra particularidad que nos llama la atención es su suela, y es que dispone de unos triángulos de color blanco repartidos en el mediopie y antepié, y que incluso en su puntera encontramos. Nuestras primeras impresiones es que deben de agarrar muy bien, y es que al pasar la mano varias veces por encima dan una sensación de adherencia muy buena, y viendo las críticas tan buenas que reciben las suelas de sus zapatillas de Trail, estamos convencidos de que Inov-8 no nos defraudará en estas Inov-8 Road X-Treme 220.
 Lo primero que hacemos al tener unas zapatillas en las manos son tensionarlas sin parar hacia todos los ángulos, para ver la facilidad con las que se doblan y resistencia que ofrecen, hemos quedado sorprendidos con la facilidad con que flexan, llegando la puntera al talón sin mucha resistencia, veremos a ver si esta particularidad nos favorecer al correr o por el contrario será inapreciable. Como era de esperar la sensación de ligereza se transmiten nada más ponértelas, el drop bajo se intuye con los primeros pasos que damos e incluso las cuatro zancadas rápidas que damos para ver que tal responden, la verdad que te piden ir rápido estas Inov-8 Road X-Treme 220. En nuestros primeros pasos notamos esa amplitud del antepié, y es que aunque Inov-8 nos dice que son de horma estándar, nosotros creemos que son algo más anchas de lo norma. Sin aun salir a correr unos kilómetros, nos da la sensación de que nos un pelín grandes, pero seguramente esa sensación es la de tener el antepié algo más ancho de lo habitual, estaremos atentos durante la review a este aspecto.
 

Tracer

Hoka

>Hoka Tracer

Primeras impresiones

La Hoka One One Tracer nos cautivaron desde el primer segundo que las vimos, por su apariencia, por el tacto de sus materiales, por su ligereza, … infinidad de detalles nos llamaron la atención.
Mientras las tocábamos y escrutábamos por dentro y por fuera para tener una primera aproximación a ellas, no pudimos resistirnos a pasarlas por la báscula para comprobar su peso real porque estábamos volviéndonos locos ya que la sensación de ligereza chocaba con la de verlas con cuerpo suficiente casi para ser unas zapatillas de entrenamiento. Pues bien, el primer número que vimos fue un “1”, es decir, sub 200 gramos en el 8.5 USA que hemos utilizado para esta prueba lo que dejaría el 9 USA de referencia en poco más de 200 gramos. No son los 196 gramos que declara la marca pero es una cifra francamente sorprendente para unas zapatillas de este segmento, peso casi de voladoras. Quizá calzadas no se notan tan ligeras, pero creemos que es por lo angosta que es la horma y por la altura, por la falta de sensibilidad del terreno.
El tacto de la mediasuela prometía mucho porque es aparentemente blando al presionarlo con la mano pero sin demasiado recorrido a pesar del aparente grosor lo que apunta a buena respuesta y agilidad.
Los acabados exteriores son muy buenos, buena calidad, sin costuras, todo termopegados, buen tacto interior y exterior pero, zas, nos encontramos con un pegado un tanto regulero entre los dos bloques de la mediasuela. Venga, hacemos la vista gorda hasta ver cómo se comporta en marcha (qué tal es la transición de la pisada) y qué tal resiste el paso de los kilómetros (si se queda en una mera cuestión estética no es crítico y podemos aceptar pulpo).
La horma se nos hace bastante ajustada, no por la anchura, sino por la longitud (nos toca ir a por unos calcetines finitos) y algo por la altura (la parte inicial de la ojetera es bajita). Está bien que ajuste porque es una zapatilla teóricamente rápida pero la horma parece un tanto extraña, habrá que ver en marcha.
Los primeros pasos por casa nos gustan mucho y, aunque a los que no hayan utilizado nunca unas zapatillas con este tipo de suela curvada les pueden parecer extrañas al principio, es una sensación que rápidamente se olvida y que, en cuanto haces el gesto de correr, desaparece.
Tan a gusto nos sentíamos con las Hoka One One Tracer en los pies, que nos las tuvimos que quitar porque teníamos que ir a trabajar y con el traje no pegaban. Ahora, las citamos para por la tarde, que ahí sí que iríamos vestidos para la ocasión, para darles una primera carrerita a modo de primera cita.
 

Autor: Raúl, Morath (Rodrigo Borrego)

Fecha de publicación: null

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