Brooks Ghost 9 VS New Balance Fresh Foam Zante

Ghost 9

Brooks

Brooks Ghost 9

Primeras impresiones

Las Brooks Ghost 9 entran por los ojos nada más verla. Su corte clásico (con un drop alto) y colores también clásicos (grises y azules con sólo alguna nota de verde lima en el modelo que nos toca analizar) se alejan de la tónica imperante del mercado, más colorista, más flúor, por así decir, más... llamativa, en definitiva. No obstante, estas Brooks Ghost 9 tienen algo de belleza natural y clásica, casi de modelo retro, que la hace, sin embargo, muy atractiva. Su aspecto, siguiendo esa línea clásica que mencionamos, transmite sensación de robustez, de cierto peso. La marca habla, sin embargo, de unos sorprendentes 260 gr. (307 gr, en la talla 9,5), por debajo, por tanto, de los míticos 300 gr. que hace años diferenciaban, "grosso modo", a zapatillas mixtas de zapatillas de entreno. En cualquier caso, sorprende su peso que imaginábamos mayor al verla.
Estas Brooks Ghost 9  calzan fácil y se ajustan fácilmente. Unos cordones planos y que corren aún más fácil ayudan a ello. Comodidad absoluta. Al paso se perciben blandas; No, no es la palabra correcta. Digamos 'esponjosas'. Exacto. Parece que vayamos sobre una espuma que absorbe y recupera forma con el movimiento del pie y el cambio de peso de una zona a otra. Interesante concepto el de la amortiguación adaptativa de Brooks. Luego hablaremos en profundidad del BioMoGo DNA que incorporan las Brooks Ghost 9 para garantizar comodidad y reactividad. En definitiva y a falta de salir con ellas, las Brooks Ghost 9 nos gustan, ¡y mucho!.

Fresh Foam Zante

New Balance

>New Balance Fresh Foam Zante

Primeras impresiones

En concreto, este par de las Fresh Foam Zante han viajado y mucho. Tanto es así, que han cruzado el charco hasta llegar a su país de origen para ser recibidas por su probador.  Nueva Jersey fue dónde llegaron empaquetadas y listas para poner en marcha.  El sr DHL nos dio la caja y rápidamente nos dimos cuenta que no estamos delante de una de las “pesadas”.   214 g de peso que gracias a un upper  “simple” sin grandes estructuras hacen de esta, una zapatilla pensada a primera vista para imprimirles un buen ritmo.
Una vez en las manos damos credibilidad al dato del peso, pero sobretodo nos quedamos más “pillados” con la mediasuela. El fresh foam brilla por si mismo, literalmente, parece estar barnizado. El diseño, sin más, en general poca estructura tanto en la suela como en el upper, prácticamente podríamos decir nada.  Si queremos escoger el color, New Balance, no ha escatimado en eso, tenemos hasta 7 combinaciones para escoger, así que no hay excusa para ser de estas, nuestras zapatillas.
Como dijimos, poca filigrana a nivel de upper. Una horma muy simple para minimizar en peso que nos permite chafar la zapatilla al completo. La protección trasera del talón prácticamente nula y un material un pelín más duro en la puntera de la zapatilla.  Filigrana también la justa en la suela, toda del mismo color, sin ningún tipo de surcos o zonas más duras, simplemente un taco que expande su forma en la zona del metatarso justo dónde hay la superficie más ancha del pie.
Parece ser que transpirabilidad y ligereza no nos faltaran, pero tendremos que ver si esta ausencia de estructuras afectará en la comodidad y confort.
Fue recibir y poner, tal cual, al momento, con los tejanos puestos. Primero para comprobar la talla y después para poder gozarlas y adaptarlas a nuestro pie. Pues bien, lo primero nos parecieron justas y a lo segundo, parecía que lleváramos únicamente los calcetines. Poco peso y un Fresh Foam que daba un buen toque de amortiguación, no extremadamente suave, pero si realmente cómodo pensado para rebotar en el suelo.
 

Autor: Hugo, Carles Nebot

Fecha de publicación: null

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