Brooks Adrenaline GTS 17 VS Puma Speed 1000 S Ignite

La verdad es que cuando ves unas Brooks, siempre nos aportan estructura, historia, confort, tecnologías… aunque, debemos decir que los diseños nunca acaban de ser del todo llamativos o actuales. Es el caso de estas Brooks Adrenaline GTS 17, unas zapatillas que no destacan expresamente por el diseño llamativo. Está claro, que, si os gustan las líneas más clásicas y las combinaciones de azul, os encantarán estas Brooks Adrenaline GTS 17. Dejando los temas subjetivos de diseño a un lado, estas Adrenaline se presentan con un chasis (upper) renovado, algo más reforzado que el modelo anterior, cosa que tienen lógica si hablamos de zapatillas de soporte. La mediasuela sigue muy continuista a la versión 16, suponemos que sigue igual porque va genial, suposiciones de momento…
na vez en el pie, las Brooks Adrenaline GTS 17 nos recuerdan mucho a toda la línea Cushion de Brooks, sensaciones muy agradables en el primer “fit”. El DNA trabaja a la perfección, como mínimo en las primeras impresiones. Si que notamos estabilidad en cada paso, pero también lo hacíamos con las Brooks Glycerin 14, así que veremos que tienen que demostrar estas Adrenaline GTS 17.

LLegan a nuestras manos estas Puma Speed 1000 S Ignite y nos encontramos que visualmente destaca, sobretodo, la capa de Ignite de un color anaranjado, bastante "chillón". En cambio, por la cara interior, encontramos el "Stability Zone" que ya nos condiciona a relacionarlo con  control de la pisada y amortiguación. Aunque no sean las más ligeras del mercado (404 gr en la talla 10 US) tienen una línea aerodinámica que a su vez nos sugiere velocidad y este aspecto nos ha encantado.
Otro aspecto que nos deja entrever, es el buen ajuste del pie a la zapatilla. Un sistema de sujeción algo diferente a lo que estamos acostumbrados. El símbolo de Puma  yendo de más ancho a más fino en la zapatilla le da una sensación de aerodinamismo a las Puma Speed 1000 S Ignite muy conseguida. En la parte superior del talón, hay una zona rígida que bordea en el que vemos claro, que nuestros talones van a ir muy bien encajados. 
Por otro lado, la suela tiene unos cortes horizontales a priori, debería facilitar la flexión. Aunque no es así cuando intentamos flexarlas con las manos. Al calzarlas por primera vez, la primera sensación es de confort y estabilidad. Una vez en el pie, nos movemos con ella, damos pequeños saltos y destacamos la sensación de estabilidad que tienen...estamos con muchas ganas de darles kilómetros.