ASICS GT 2000 4 VS New Balance 860v6

GT 2000 4

ASICS

ASICS GT 2000 4

Primeras impresiones

Lo que más nos ha llamado la atención en un primer contacto con las Asics GT 2000 4 es su ligereza. Para ser una zapatilla a priori bien amortiguada y destinada a corredores de cierto peso, sus 304 gramos en el número 9 US, nos han sorprendido gratamente. Su aspecto hace honores a una de sus características principales, parecen muy bien equilibradas. A simple vista nos da la sensación de ser una zapatilla bien trabajada, estructurada de forma homogénea y aportando a cada zona los elementos justos y necesarios para resolver con gran maestría sus necesidades. Las machacaremos para ver si cumplen con las espectativas que a simple vista nos han generado.
En nuestros pies por primera vez resultan cómodas, da la sensación de que la adaptación va a ser immediata. La parte delantera es bastante flexible, y en cuanto a la torsión, ésta queda limitada con bastante contundència. Cuesta en gran medida retorcerlas, algo que van a agradecer aquellos corredores con la necesidad de que sus zapatillas les ayuden a controlar y estabilizar cada una de sus pisadas. En su interior, las Asics GT 2000 4 son correctas, perfectas si llevamos calcetines, pero sin ellos la cosa no parece ser igual. El tacto con la piel no es tan suave como para arriesgar y llevarnos unas rozaduras para casa, así que mejor usarlas con calcetines y seguro que no tendreis ningún problema. 

860v6

New Balance

>New Balance 860v6

Primeras impresiones

Las sacamos de la caja y vemos un diseño bastante clásico en tonos azulados a excepción del logo de la marca. El tacto no despierta ninguna sorpresa quitando la zona el cuello y la lengüeta que aparentan ser bastante acolchadas. Tenemos delante a una zapatilla que a primera vista resulta sencilla y relativamente ligera. Después del primer contacto visual las calzamos ¡y a correr!
El primer entreno que hemos realizado con las New Balance 860v6 tiene distintas sensaciones. Al calzarlas hemos gozado de una buena sensación al notar como la zapatilla recoge el pie. De las costuras, ni rastro. Libertad en los dedos, amplitud  de la horma correcta y una sujeción que aparentemente da mucha seguridad.
El empezar a correr es cuando llegan los peros. La notamos bastante dura  durante todo el entreno y poco reactiva. El control de estabilidad por eso, no defrauda, va muy fino. Jugando con la manera de aterrizar en el suelo descubrimos que al talonar la dureza  se nota en menor nivel. Quizá tenemos delante una zapatilla hecha por y para talonar. Veremos cómo se desenvuelven en las pruebas.
 

Autor: Carlos Verdugo, Albert Navarro

Fecha de publicación: null

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