Adidas Vengeful VS New Balance 860v6

Vengeful

Adidas

Adidas Vengeful

Primeras impresiones

La primera sensación que notamos una vez hemos sacado de la caja las Adidas Vengeful es que tenemos en nuestras manos una zapatilla robusta y algo pesada, unos 336 gramos aproximadamente, pero con una buena flexibilidad en su parte delantera. Su diseño exterior es atrevido, muy diferente a lo que nos tiene acostumbrados Adidas, con colores llamativos pero elegantes. Nuestra sensación es que el objetivo de la marca es encontrar un híbrido entre unas zapatillas de running y unas que se puedan utilizar para vestir. Las Adidas Vengeful se ajustan a la perfección a esta definición...
Una vez en los pies, en un primer contacto, nos proporciona sensación de comodidad y amplitud combinado con robustez. El pie, sobretodo en su parte delantera, queda muy suelto gracias a la gran amplitud de horma, 11 centímetros en la parte delantera, y bien ajustado en la parte del talón. En un primer contacto ya puestas, confirmamos las sensaciones que en un primer momento ya habíamos tenido. Las Adidas Vengeful son unas zapatillas con un chasis muy sólido que proporciona una buena protección al pie y lo combina con una buena amortiguación. A priori, y antes de empezar a correr, la sensación que nos proporciona este nuevo modelo de zapatilla es muy bueno. Analicemos ahora sus partes por separado...

860v6

New Balance

>New Balance 860v6

Primeras impresiones

Las sacamos de la caja y vemos un diseño bastante clásico en tonos azulados a excepción del logo de la marca. El tacto no despierta ninguna sorpresa quitando la zona el cuello y la lengüeta que aparentan ser bastante acolchadas. Tenemos delante a una zapatilla que a primera vista resulta sencilla y relativamente ligera. Después del primer contacto visual las calzamos ¡y a correr!
El primer entreno que hemos realizado con las New Balance 860v6 tiene distintas sensaciones. Al calzarlas hemos gozado de una buena sensación al notar como la zapatilla recoge el pie. De las costuras, ni rastro. Libertad en los dedos, amplitud  de la horma correcta y una sujeción que aparentemente da mucha seguridad.
El empezar a correr es cuando llegan los peros. La notamos bastante dura  durante todo el entreno y poco reactiva. El control de estabilidad por eso, no defrauda, va muy fino. Jugando con la manera de aterrizar en el suelo descubrimos que al talonar la dureza  se nota en menor nivel. Quizá tenemos delante una zapatilla hecha por y para talonar. Veremos cómo se desenvuelven en las pruebas.
 

Autor: Xavier, Albert Navarro

Fecha de publicación: null

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