Revenge Boost Mesh
Adidas
Primeras impresiones
El upper de estas Adidas Revenge Boost se ha realizado de una malla que parece cómoda y transpirable, con unos refuerzos en la puntera y dos anchos tirantes en ambos laterales que serán los encargados de estabilizar el pie con respecto a la zapatilla. La zona del talón también incorpora un refuerzo de media altura junto con un tirador para facilitarnos el hecho de calzarnos la zapatilla.
En el momento de ponerlas sobre la báscula de RRR, nos han dado un peso bastante contenido de 293g en talla 9US. Y decimos que nos han sorprendido, porque hubiéramos apostado que su peso habría sido superior a la barrera de los 300g. Una zapatilla reforzada y con un control de estabilidad contundente como es el StableFrame de Adidas, fácilmente sobrepasa los 300g de peso, no así en estas Adidas Revenge Boost, gracias en parte a la ligereza del compuesto Boost que consigue arañar unos valiosos gramos en todos los modelos de la gama Adidas que incorporan esta tecnología.
Cuando introducimos el pie en ellas, la sensación es diferente al de otros modelos Adidas que han pasado por nuestros pies. Nosotros tenemos el costumbre de probar primero las zapatillas con los pies descalzos, de esta manera nos aseguramos que percibimos cada uno de los detalles del interior de una zapatilla con el máximo de precisión. En estas Adidas Revenge Boost la sensación no ha sido 100% confortable, pues el nivel de acabados es claramente inferior al de sus hermanas de gamas superiores. También debemos decir que anteriormente a estas Revenge Boost de Adidas, nuestros pies se habían acostumbrado a la excelente comodidad de las Adidas Ultraboost, que nos atreveríamos a decir son el modelo más cómodo de todo el catálogo de Adidas. El hecho es que las costuras interiores creemos que se podrían haber realizado con más finura, sobretodo la que une la lengüeta con el resto del upper en el que hay un sobrante de tela que ya veremos si nos molesta en carrera o por el contrario pasa más desapercibido que en un primer momento. Los dos últimos ojales de los cordones se han visto reforzados tanto en la parte interior, como en la exterior por una pieza parecida al cuero, que tampoco nos ha terminado de convencer, sobretodo en la zona interna donde nos hubiera gustado materiales más suaves y confortables.
También nos ha sorprendido el tacto de la zapatilla, muy distinto al de otros modelos Adidas que también incorporan el compuesto Boost. El compuesto Boost se caracteriza por dotar a la zapatilla de un tacto blando y mullidito, a veces en exceso dependiendo del modelo y de la cantidad de Boost que incorpore en la mediasuela. En el caso de las Adidas Revenge Boost este tacto blando se ve claramente disminuido por la proporción de Boost en la mediasuela, que es inferior al de otros modelos de Adidas y también a la incorporación del StableFrame que anula en cierta manera las características dinámicas del Boost. Esta diferencia de tacto al pisar, también puede deberse al hecho que el material Boost se ha visto repartido en dos estructuras y no en una sola pieza. Nos encontramos entonces que las Adidas Revenge Boost tienen tacto un poco más duro y contundente que algunos otros modelos de Adidas, pero que mantiene unos elevados valores de confort en carrera.
X-Scream 3D W
Salomon
Primeras impresiones
Las Salomon X-Scream 3D forman parte de la gama Citytrail de la compañía francesa. ¿Y qué es esto del Citytrail? Pues no es más que una visión disfradada y marketiniana de la ciudad: un entorno en el que hacer trail urbano. El hecho es que los de Salomon se lo han tomado muy en serio, e incluso han desarrollado una app móvil que ayuda a encontrar rutas en 90 ciudades del mundo. La aplicación, llamada Salomon City trail, anima a explorar las ciudades de un modo distinto y a experimentar la emoción del trail running en un entorno urbano.
Con tanta expectativa alrededor del concepto del Citytrail, creímos que las X-Scream 3D serían poco menos que un tanque. Pues para nada. Cuando abrimos la caja y vimos las X-Scream por primera vez, nos pareció que estábamos viendo la típica zapatilla de entrenamiento, con un perfil alto pensado para proteger el pie y darle seguridad en la pisada. Pero la verdadera sorpresa nos la llevamos al cogerla. La verdad es que esperábamos un peso muerto, pero la realidad es que han cuidado este aspecto para desmitificar aquello de que para hacer kilómetros toca levantar peso extra con el pie. Obviamente no son unas voladoras, pero para ser una zapatilla de entrenamiento nos parece un buen punto de partida.
Las X-Scream que vamos a tener la oportunidad de probar vienen en tonos verdes y azulados. Son bastante vivos y, como ocurre con casi cualquier zapatilla nueva, estando tan limpias nos parecen un caramelito que nos apetece mucho probar.
Antes de calzarlas las toqueteamos un poco por aquello de conocernos mejor antes de la primera cita en serio. La suela nos parece algo rígida, difícil de torsionar. La parte posterior es tremendamente sólida mientras que la parte delantera es mucho más móvil. Apretamos el upper y las zonas microperforadas ceden con facilidad mientras que las partes con refuerzos termosellados nos piden algo más de caña. La marca de la casa viene en el atado: con el clásico sistema de cordonaje Quicklace para atarlas con sólo apretar.
A simple vista vemos una suela con 3 zonas claramente diferenciadas, de colores y densidades distintas. El taqueado de la suela es multidireccional, suponemos que fruto de la experiencia de Salomon a la hora de dar tracción en una gran variedad de superficies.
Nos las probamos y lo primero que notamos es que la horma es algo pequeña. Apretamos el Quicklace y notamos cómo la bamba abraza el pie sin sentir agobios. En conjunto la notamos bastante cómoda y decidimos salir a rodar con ellas para comparar sensaciones y ver cómo se comportan. Primero las probaremos en asfalto, después entraremos en una pista ancha con tierra suelta y acabaremos probándola por la zona ajardinada de un parque.
Autor: Jaume Consola, Alba
Fecha de publicación: null