Adidas Adizero Boston 5 VS Adidas Ultra Boost ST

Adizero Boston 5

Adidas

Adidas Adizero Boston 5

Primeras impresiones

No os lo vamos a negar. Sacar las Adidas Adizero Boston 5 de la caja nos ha provocado poco menos que un orgasmo.
La zapatilla rebosa calidad por los cuatro costados nada más verla. Quizás la calidad de los acabados y su estrechez de horma sea lo que más nos llama la atención en un primer momento.
Vemos que es fácil hacer el sacacorchos a la zapatilla y flexar la parte del antepié sin mucho esfuerzo. También nos encanta el mesh lateral micro perforado lo que se nos antoja como una ventaja a la hora de que la zapatilla transpire. 
El color del modelo que nos toca analizar es prácticamente negro en su totalidad, con toques rojos en el mesh. Por sus tonalidades, casi cuesta diferenciar si se trata un modelo casual o de running, puesto que estamos más acostumbrados a ver zapatillas para tal menester con colores chillones. 
Al calzarnos las Adidas Adizero Boston 5 por primera vez, vemos que su estrechez es notable, pero a la vez es muy cómoda, eso sí, una vez hemos conseguido meter pie dentro, puesto que dicha estrechez en todo el perímetro del pie hace que sea minuciosa la tarea de calzárnosla y de encontrar la tensión adecuada de los cordones. 
Percibimos también como el dedo gordo queda muy marcado en el mesh cuando hacemos el ciclo completo de la zancada, algo que puede comprometer la zona, haciendo que se rompa fácilmente esta parte. Veremos cómo responden a lo largo de los kilómetros. ¿aguantara el upper  tal volumen de kilómetros?

Ultra Boost ST

Adidas

>Adidas Ultra Boost ST

Primeras impresiones

Las Adidas Ultra Boost ST son un portento tecnológico y lo saben explotar porque tienen muchísimo estilo y te enamoran desde el momento en el que las tienes en tus manos por primera vez.
Actualmente es difícil tratar un tema relacionado con Adidas y el running y que el Boost no sea uno de los personajes principales pero creemos que la gente comete un error al simplificar las zapatillas únicamente al compuesto en sí ya que eso les hace olvidarse de cosas tan importantes o más.
Teníamos toneladas de información y referencias de las Adidas Ultra Boost ST y ya teníamos las Adidas Ultra Boost así que estábamos ansiosos porque nos llegaran para la prueba con lo que las desempaquetamos como posesos y nos quedamos muy gratamente sorprendidos al verlas porque rápidamente pudimos corroborar que todo lo que se decía de las evoluciones estaba ahí patente.
Se mantiene el gran bloque de Boost en la mediasuela, los tacos de la suela se han aplanado, la flexibilidad no ha disminuido ni un ápice, se ha relajado la pieza rígida del mediopié, el contrafuerte también se ha modificado y aparenta ser algo más práctico, el upper ha cambiado por completo y aparenta ser aún mejor, cordones mucho más prácticos, ...
Por supuesto, todo ello, conservando lo que nos gustó de las primeras o esa es la sensación que nos da la primera calzada en casa (pasó menos de un minuto desde que abrimos la caja hasta que teníamos una puesta en el pie)
Aun así, en esta primera batida sobre las Adidas Ulta Boost ST nos surgen unas cuantas dudas en cuanto al ajuste del collar que, aunque cómodo, quizá en un poco laxo o abierto de más, el ajuste fino del atado, que quizá queda un poco bajo, ...
No obstante, lo que mayor intriga nos genera es el tema de la estabilidad porque las sensaciones son rarísimas, como si la zapatilla estuviera inclinada hacia el exterior y nos echara el pie hacia fuera, sobre todo en la zona del talón. Esto, unido a la cantidad de opiniones diferentes que habíamos ido leyendo sobre el soporte de las Adidas Ultra Boost ST (unos decían que corrigen mucho, otros que apenas se nota, unos cuantos lo alababan por su adaptabilidad, ...) no hace sino incitarnos más aún a probarlas para tratar de resolver el enigma por nosotros mismos y tener así nuestra propia opinión, basada en nuestra experiencia.
Así que, dicho y hecho, fuera zapatilla (había que ir a trabajar) y directa a la mochila para estrenarla esa misma tarde corriendo con ella. Sí, a porta gayola, directamente a entrenar con ellas sin haberlas rodado previamente, nos jugamos el órdago por más que digamos siempre que no se debe hacer así pero, ¿acaso no están hechas las reglas para romperlas?
 

Autor: Sergi Rodríguez, Morath (Rodrigo Borrego)

Fecha de publicación: null

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